Concha Velasco rentabiliza la verdad de su maternidad: lo que hay detrás de ello

La actriz vallisoletana quiso compartir este fin de semana en el programa de (Manuel Marsó Velasco).

. De ella y de su hijo Manuel. Concha Velasco actualmente se encuentra en los escenario representando La Habitación de María (un monólogo sobre la vida y la soledad que puede llegar a producir la popularidad) y ha revelado el secreto mejor guardado de su vida y de su primogénito.

En numerosas ocasiones a Velasco, y en más de estas ocasiones se le ha preguntado a Manuel, sobre el nombre del amor de Concha y del padre de su hijo. El protagonista indirecto siempre ha respondido que su padre era Paco Marsó. El que tuvo desde el principio y el único en su vida.

La actriz ha decidido romper su silencio tan solo tres meses después de fallecer el padre biológico de su hijo Manuel. Claro, previo pago. Ferrando Arribas volvía a la vida de Concha después de morir. Arribas fallecía esta pasada Navidad a la edad de 80 años.

El nombre de Fernando Arribas era un secreto a voces. ESdiario ha podido indagar en la hemeroteca personal y profesional de la chica Ye Ye. En 2001, el periodista Andrés Arconada escribe la biografía más detallada y minuciosa de la actriz

En aquel momento, ella habla de manera no directa muy especialmente de Fernando Arribas. La biografía es autorizada. Arconada trata al director de fotografía con una pluma especial. El director de fotografía tiene un peso especial en la biografía de Concha Velasco. Corre el año 1974 en sus últimos meses.

Velasco rueda la película Pim, pam, pum... fuego bajo la dirección de Pedro Olea y junto a los actores Josep María Flotats y Fernando Fernán Gómez.

La química entre Arribas como director de fotografía y la actriz Concha Velasco sobrepasa las fronteras del rodaje. Ferrando Arribas es el último hombre que parece en la biografía de Concha Velasco antes de comenzar los ensayos de la función de teatro Las arrecogías del beateario de Santa María Egipciaca donde conoce a quien fue el otro amor de su vida Paco Marsó.

Manuel Velasco nace en septiembre de 1975. Y como recogen las memorias de Arconada, el hijo de Concha Velasco viene con un pan debajo del brazo. Con un pan y un padre. Tiempo después, la actriz contrae matrimonio con el galán Paco Marsó y el diario El Alcázar recoge en sus paginas de sociedad que el día de la boda él aporta al matrimonio a su hija Diana y ella a su hijo Manuel.

La historia de Concha Velasco está escrita desde hace 20 años. Andrés Arconada cuenta todo sin revelar nada. La decisión de la veterana actriz es un decisión personal y perteneciente a la esfera más íntima del ser humano.

Ahora bien, otra es la razón que motiva su decisión de hacer pública en primera persona el nombre del padre de su hijo Manuel. La existencia de posibles amenazas que lo querían desvelar pertenece más al campo de la fábula que de la realidad. Quien lo sabía no lo iba a contar. Y quién lo desconocía, era imposible de aventurar. La decisión de parece que se atiene más a una razón crematística que a otra necesidad de antelación. Es su decisión, es su voluntad y es su intimidad. También la de su hijo Manuel. Esto es harina de otra costal (entre madre e hijo).