El marido de Belén Esteban se convierte en ángel de la guarda para Lydia Lozano

Lydia Lozano volvió a su trabajo en Sálvame después de unos días especialmente duros para ella con el que ella tenía una relación muy especial. Sin poder contener las lágrimas, la colaboradora de televisión reconoció que estos días fueron muy duros para la familia porque tuvieron que respetar las restricciones de la Covid-19 para despedir a su hermano que era una persona muy querida.

Con lágrimas en los ojos, Lydia reconoció que su madre lo está pasando muy mal: "Mi madre imagínate cómo está, son 45 días diciendole que va a salir pero llega el día que muere. Mucha fuerza mamá, seguimos muchos aquí y te necesitamos". Sobre el cariño que han recibido en estos días, Lydia quiso resaltar el trabajo del marido de Belén Esteban, Miguel: "Tengo que dar las gracias al marido de Belén Esteban porque ha sido un ángel de la guarda".

Reconociendo que su hermano y ella siempre han discutido mucho por el trabajo, Lydia recordó entre bromas que él nunca entendió su trabajo en Sálvame: "Él decía en casa que yo era una niña adoptada, que yo tenía un ADN diferente a ellos. Cuando empecé en el programa de Tómbola le decía a mi madre: ¿Ha estudiado mi hermana periodismo para acabar en un programa como ese?".

En estos días Lydia también tuvo que despedir a un gran amigo para ella, Miguel Palomino, para el que también tuvo unas palabras de agradecimiento entre lágrimas: "Después de mi hermano muere Miguel Palomino, otra de las personas más importantes de mi vida. Nunca lo olvidaré y nunca pude ir al tanatorio. Era un grande, un buen amigo, un gran jefe y un buen padre".