Rocío Carrasco narra en vivo como su hija le dio una paliza poseída por su padre
La esperada entrevista en persona en el plató de Telecinco en medio de un gran despliegue de medios no ahorró detalles del día en que Ro Flores agredió a su madre. No, no le coge el teléfono
Había máxima expectación por ver la reaparición de en persona después del intenso debate a todos los niveles que ha generado su serie para Telecinco y del llamamiento desesperado que le hizo su propia hija, Rocío Flores, el pasado viernes para que le cogiera el teléfono tras muchas llamadas.
Este miércoles, la propia Carrasco en plató con Carlota Corredera y Jorge Javier Váquez (en medio de un gran despliegue de medios en el que no faltó Blas Cantó cantando en directo mientras Rocío aparecía llorando de emoción) confirmó que, efectivamente, se niega a cogerle el teléfono y que así va a seguir siendo de momento porque "ni ella está preparada ni su hija tampoco". Así se lo ha recomendado el equipo médico que la trata y con el que hace terapia para salir del pozo en el que se encuentra: si ahora retomara el contacto con su hija "volvería a la casilla de salida".
No obstante, confirmó que ni ha dejado de querer a su hija ("a esa la he parido yo"), ni nunca "jamás" ha cogido el teléfono y ha dicho "aquí no llames más, ya no soy tu madre", ni pierde la esperanza de que con tiempo y tratamiento puedan llegar a enterrar el hacha de guerra que las separa desde hace 12 años.
El tiempo que ha pasado desde que una mañana de verano su hija le diera "una paliza" en la casa en la que vivían juntas en Valdelagua y no volviera a verla nunca más hasta hoy.
Rocío Carrasco no ahorró en detalles de lo que pasó ese día en el que su hija la "pegó" y le provocó numerosas lesiones antes de irse al colegio primero y después a la Guardia Civil para denunciarla. Según la hija de Rocío Jurado, su hija "se convirtió en verdugo porque antes había sido víctima" de su padre, a quien culpa de haber poseído a Flores para que aquel día la agrediera.
Por si fuera poco, también desveló en directo en Telecinco que el chófer del coche que le había puesto para llevarla al colegio contó que Flores llamó a su padre para decirle algo como "ya está hecho".
A pesar de todo y de que, de momento, no parece que vaya a producirse ese encuentro por el que clama su hija para "dejar de hacer daño", Carrasco insistió una y otra vez en que "el vínculo con mi hija, por mucho que lo intenten, no se puede romper".