Malú, destrozada, llora en la despedida de su "gran compañera" durante años
La cantante, que atraviesa un momento de lo más dulce en lo personal y lo profesional, acaba de recibir un duro golpe y así lo ha compartido en las redes con sus seguidores.
Todo lo viene rodado a Malú en los últimos tiempos. Su hija y su vida en común con Albert Rivera y la preparación de su nuevo proyecto musical marcan el ritmo feliz de su vida. Aunque una mala noticia acaba de encogerle el corazón y así lo ha compartido con sus seguidores en las redes.Y es que ´la artista ha tenido que decir adiós a una de sus mascotas, su perra Danka, a quien ha dedicado unas bonitas palabras. "Hoy se ha ido Danka, mi gran compañera. Gracias por todos estos años, mi niña. Nunca ha habido y nunca habrá un ser tan especial como tú", ha escrito la artista, quien ha rescatado de su álbum personal algunas instantáneas en las que aparecen juntas y de las que se desprende lo importante y presente que estaba en su vida.
A la cantante siempre le ha gustado estar rodeada de mascotas y ha formado una gran familia animal. De hecho, durante mucho tiempo ha convivido con un gato llamado Chanelo al que define como "el rey león" y tres perros entre los que se incluyen Lola, Rumba y Danka, una perra mestiza que la acompañaba de manera incondicional desde hacía casi una década.La adoptó en el Centro Integral de Acogida de Animales de la Comunidad de Madrid, al que llegó abandonada tal y como ella misma contaba en una entrevista, donde la definía como “encantadora, cariñosa, lista y una buenaza que se vuelve loca con la comida”. Le gustaba decir, además, que si bien la gente solía alabarla por haberle salvado la vida a su perrita, ella considera que fue una 'salvación' mutua.
Una pequeña 'arca de Noé'
En otras ocasiones, la artista ha recordado que de pequeña le hicieron compañía primero un pastor alsaciano, después un yorkshire grande y más tarde una maltesa que se quedó con su madre cuando ella comenzó a estar mucho tiempo fuera de su hogar por sus compromisos profesionales.
Y aunque su ajetreada vida en la capital, donde se instaló sola al inicio de su carrera musical, le impedía tener muchas mascotas, apostó por un hurón que era su "superamigo". Tiempo más tarde amplió esa familia convirtiéndose en madrina de un orangután llamado Boris al que visita siempre que puede.