Jorge Javier desvela cómo fue su "despertar sexual" en su confesión más íntima
Entre algún detalle cómico y cierta amargura nostálgica, el presentador estrella de Telecinco ha recordado los primeros escarceos con los que certificó su salida del armario.
Jorge Javier Vázquez no suele tener reparos en hablar de su vida íntima. Más bien al contrario: su desinhibición puede llegar a descolocar a más de uno. Como con su última confesión, en la que habla sin tapujos de su “despertar sexual”.Ha sido una vez más en su blog de la revista Lecturas, donde ha dedicado su última entrada a lamentar el cierre de la discoteca Metro, uno de los primeros locales de ocio gays de Barcelona, escenario “de sus andanzas” primeras.
Entre el humor y la nostalgia, no exenta de cierta amargura, el presentador estrella de Telecinco rememora aquellos tiempos, hace treinta años, en los que se colaba en el local casi de manera clandestina, porque le daba mucho “apuro”, y una vez dentro “me pedía un gin-tonic, o dos, o tres –los necesarios para que se me fuera la vergüenza– e intentaba ligar, porque yo siempre he salido con el objetivo de irme a la cama con alguien”.
Buenos y malos recuerdos asegura tener Jorge Javier asociados a esa discoteca, espacio en el que tuvo sus primeras experiencias sexuales, reconoce. “Recuerdo salir de ella a las seis de la mañana y caminar hasta la plaza Universidad para coger un taxi que me llevara a Badalona muy caliente, casi húmedo, como la ciudad. O, en el mejor de los casos, salir sobre las dos o las tres de la madrugada con algún ligue, acabar en su casa y después de terminar la tarea apresuradamente volver a la mía y entrar sin hacer mucho ruido para que mis padres no se despertasen”, rememora.
El de Badalona admite, para terminar que le gustaría recuperar “algo de aquel chico romántico” y que no pierde la esperanza de que “en un momento alguien te pueda tambalear una vida que, con los años, se va volviendo demasiado predecible”.