Echan por tierra los rumores más morbosos que machacan duro a Raquel Mosquera

Ingresada por un brote psicótico desde el pasado 13 abril (poco después de que pusiera en duda su versión de los hechos en su serie de Telecinco) en los últimos días se ha especulado con que el estado de salud de sería muy delicado y que toda su familia estaría muy preocupada por ella. Una información que su familia ya ha desmentido, asegurando que la peluquera está evolucionando, aunque todavía desconocen cuando recibirá el alta hospitalaria y podrá continuar su recuperación en su domicilio, rodeada de todos sus seres queridos.Isi, pareja de y portavoz de la familia en estos complicados momentos, ha querido este lunes tranquilizar sobre la de su hijo Romeo aclarando a los reporteros que está "muy bien" y que "pronto" se la podrá ver de nuevo.

Sin entrar en detalles, y tan parco en palabras como de costumbre, el nigeriano desmintió así que su mujer esté más delicada de lo que se pensaba o se había insinuado y dejando caer que el alta médica podría producirse antes de lo que pensamos.Confirmando que él también está "muy bien" y negando que la situación con le haya sobrepasado, como también se ha asegurado en los últimos días, Isi prefirió guardar silencio con las informaciones que han salido sobre las protestas de los vecinos de Móstoles por el ruido del negocio de hostelería que posee con la peluquera y que inauguraron poco antes de que la viuda de Pedro Carrasco se fuese a Supervivientes en 2018. Así, dando la callada por respuesta, el nigeriano ni confirmó ni desmintió que los mostoleños estén muy molestos por los escándalos que se arman habitualmente en su bar.

Poco después y tras 13 días ingresada Mosquera recibía el alta hospitalaria y se trasladaba a su domicilio a las afueras de Madrid para continuar con su recuperación.

A pesar de que Raquel ha conseguido abandonar el hospital sin ser vista, los paparazzi pillaron a la peluquera intentando ocultarse bajo una manta negra, llegando a su casa. Molesta por la presencia de prensa a las puertas, la viuda de Pedro Carrasco, en tan buen estado de salud que fue capaz de subir unas escaleras a tientas mientras advertía a los reporteros que "está prohibido subir aquí" entraba en en su chalet sin hacer declaraciones acerca de cómo se encuentra.

Oculta bajo la manta, y protagonizando un espectáculo tan grotesco como extraño, no quiso desvelar cómo está ni qué tratamiento tendrá que seguir a partir de ahora. Mientras Isi la protegía de la prensa y la ayudaba a entrar en su domicilio, la peluquera tampoco aclaró si, como se ha asegurado, demandará a Rocío Carrasco por maltrato psicológico.

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