Sonsoles Ónega y su novio, César Vidal, cómplices y enamorados

Sonsoles Ónega atraviesa una de las etapas más dulces de su vida. Sale desde hace seis meses con César Vidal, un arquitecto gallego que ha conquistado su corazón y con quien comparte buena parte de su tiempo libre.

La presentadora nunca ha perdido la sonrisa, ni siquiera cuando se separó de Carlos Pardo hace un año y medio, tras once de matrimonio y dos hijos en común.

Un tiempo después de su separación reconoció que ya había cumplido su duelo y que ahora le tocaba vivir con intensidad las oportunidades que le llegasen, tenía claro que no se cerraría al amor y que no descartaba volver a enamorarse.

Y eso mismo es lo que posiblemente le ha ocurrido con César Vidal, un atractivo arquitecto de 55 años nacido en Vigo y a quien conoció hace unos meses cuando les presentaron unos amigos comunes.

Sonsoles Ónega ha llevado con naturalidad su relación desde el principio

El pasado mes de diciembre se publicaban las primeras fotos que confirmaban la buena sintonía entre la escritora y el arquitecto. Una relación que, ni aún en los comienzos de esos primeros días escondieron, la naturalidad siempre es un grado a valorar y en el caso de Sonsoles Ónega hay que aplaudirlo.

Entre semana tanto Sonsoles como César viven muy centrados en el trabajo que les absorbe gran parte del día, por lo que son los fines de semana cuando aprovechan para verse y pasar más tiempo juntos.Salir a comer o cenar son planes sencillos pero muy apetecibles, y más ahora, que en plena primavera y con buen tiempo es más llevadero estar al aire libre.ESdiario fue testigo de la complicidad y de la buena sintonía que se profesan la escritora y el arquitecto, estas fotografías que publicamos en exclusiva demuestran que su relación va "viento en popa a toda vela".

La pareja aprovechó el domingo para pasar el día juntos, acudieron a comer a uno de los mejores restaurantes italianos de Majadahonda, cerca de la zona donde reside la presentadora de Ya es Mediodía.Abrieron apetito compartiendo una buena ensalada y continuaron con un segundo plato que no llegaron a terminar, por lo que decidieron no desaprovecharlo y llevarse un par de tuppers con lo que había sobrado.

Un gesto natural que es costumbre en otros países y que aquí tendemos a practicarlo cada vez más, y no es de extrañar, porque en este restaurante la carta se compone a base de ingredientes frescos y muy bien cocinados que nos trasladan a la auténtica trattoria.

En las más de tres horas que la pareja permaneció en la terraza no faltaron las miradas y los gestos de complicidad entre ambos. Es evidente que es una pareja con mucha química y que Sonsoles se siente feliz junto a César .Ya lo auguraba la autora de Mil Besos Prohibidos en la web de Telecinco: "No buscaba el amor, pero las cosas surgen y estoy en un momento de aprovechar cada minuto y de intentar ser feliz con lo que tengo. Con esta nueva pareja nos estamos dando todo el tiempo del mundo, sin prisas y sin pausas y disfrutando de cada minuto".

Pues eso, Sonsoles, disfrútalo y mucho, que cuando Cupido dispara, lo mejor es dejarse llevar y no perderse la experiencia.