Los cementerios. Lo que no une a Rocío Carrasco y Terelu Campos

Es la imagen de la semana. vuelve a Chipiona. A su tierra. Al lugar donde pasó los veranos de su infancia y adolescencia. Al lugar donde conoció al padre de sus hijos Antonio David Flores y después al amor de su vida,

De la visita de hay una hora que ha marcado un antes y un después en su vida. La visita al cementerio donde reposan los restos morrales de su madre desde aquel día 2 de junio del año 2006.

Carrasco no había visitado el cementerio desde aquella dura mañana donde dejaba al pilar de su vida bajo tierra. Han pasado 14 años. Este pasado lunes, regresaba al mausoleo de La Más Grande.

Decidió compartir con el público el momento de su reencuentro con su pasado y su tristeza. Hundida, afectada y con brote de ansiedad. Ha vuelto al cementerio por todo lo alto. De no ir (porque no podía) a su regreso público para dar prueba documental de lo que sucede. Todo es posible. También es posible pasar de ser calvo a llevar tres pelucas.

Rocío Carrasco es libre para hacer en cada momento lo que considere. Previo pago o sin él. Es su decisión. Y en decisiones personales no hay nada que decir. Opinar sí.

La decisión de Rocío Carrasco la aleja de su gran amiga Terelu Campos

La decisión de incorporar la visita al cementerio en el paquete de su docuserie es un opción de Carrasco y que la aleja mucho de su gran amiga Terelu Campos. La hija mayor de Teresa Campos ha vendido en su vida lo que ha considerado en cada momento. Ha respetado su intimidad para venerar a su padre cada vez que acude al cementerio de Málaga para visitar los restos mortales de José María Borrego.

Terelu Campos cada vez que puede y se encuentra en Málaga acude a Camposanto donde reposa José María Borrego. Nunca ha permitido que se le grabe en estos momentos tan íntimos donde uno se encuentra con su pasado, su presente y quizás su futuro.

Terelu no permite que la graben cuando va al cementerio

Campos mostró un gran enfado cuando un medio emitía unas imágenes de ella regresando de la visita al cementerio donde descansa su padre. Dos formas distintas de entender el negocio y la intimidad. La intimidad empieza en uno y decide dónde termina. Y el negocio también.

La imagen del cementerio junto a la pregunta de la periodista son dos de los grandes momentos de la última parada de Rocío Carrasco antes de comenzar su nueva obra maestra. Ser libre. Y sin miedo.

La periodista pregunta en directo si donará parte de lo que percibido en su nuevo trabajo de "romper con el pasado y emprender vuelo". Ahora sus alas no sólo están tatuadas. Son reales. Rocío Carrasco no contesta. Sale por la tangente. Echa balones fuera. También para esto es libre Rocío Carrasco, contar la verdad para seguir viva.