Las fotos privadas de Belén Esteban en la boda de unos amigos por miles de euros
La princesa del pueblo cazó in fraganti a uno de sus compañeros de programa como si fuera un auténtico novato y lo que hizo para neutralizarle lo ha reconocido él mismo con cierto pesar.
Belén Esteban.
Tampoco es que sea algo que no se haya visto nunca, pero el caso es que este lunes Belén Esteban llegó a Sálvame a trabajar... y estaba muy enfadada. En concreto esta vez su ira tenía un destinatario muy concreto: Antonio Montero.Todo porque la princesa del pueblo estuvo este fin de semana en una boda de unos amigos anónimos y Montero, paparazzi de toda la vida que es él, no dudó en ir al pueblo donde se celebraba el evento para sacar fotos sin avisar.
"En el frontón de la plaza del pueblo estabas, escondido con una gorra", le espetó la colaboradora durante el programa en el que trabajan ambos.
¿Casualidad o planificado? Belén Esteban y Antonio Montero no se ponen de acuerdo
Y es que Montero acudió a la zona (en el Alto Tajo, en Guadalajara) a cazar y, según él, en el restaurante en el que estaba cenando escuchó a unos chicos decir que Belén Esteban iba a ir de invitada a una boda que se celebraba a apenas seis kilómetros de donde se encontraba.
Entonces cambió sus planes, llamó a un fotógrafo y se fueron los dos a investigar el pueblo y a hacer las fotos. Pero Belén Esteban no tenía tan claro lo de la casualidad: "¿Fuiste a cazar o fuiste a cazar a Belén?".
A mayores, lo no le gustó Esteban ni un pelo es que no solo les hizo fotos a ella y a su marido, Miguel, sino también a gente anónima que estaba allí: "Te voy a contar lo que me ha sentado mal. Si me llamas y me dices Belén, estoy de cacería en el pueblo del al lado y me han dado un chivatazo de que estás. A mí me dices que estás aquí y yo poso con mi marido. Fotos a mí, no a gente anónima como los novios".
Gema López se burló de Antonio Montero por dejarse cazar como un principiante
De hecho, unos invitados se toparon con Antonio Montero en una tienda de un pueblo cercano y avisaron a Esteban. Algo que sirvió para que Gema López se burlara también de su compañero paparazzi: "Te han pillado como a un novato".
Dicho y hecho, no dudó en subir a su Instagram fotos de la boda para que así las fotos "robadas" se vendan por mucho menos. De hecho, el propio Montero admitió que si no llega a publicarlas en sus redes la propia protagonista esas fotos hubiera valido en torno a los 10.000 euros.