Las voces de los jueves en la Gran Vía de Madrid

Sus nombres son comunes: Luis, Fernando, Guzmán, otro Luis y Aser. Este último menos común, pero lo que no es común es su trabajo. Sus voces y su talento son prodigiosos. Han aterrizado en la Gran Vía de Madrid y han cautivado al público, llegaron de soslayo a mitad de agosto al Teatro Arlequín para "rellenar hueco" y se han hecho con su lugar. Sin hacer ruido, pero con sus voces han irrumpido en la agenda cultural de los madrileños.

Este pasado jueves han conseguido levantar a un patio de butacas al unísono. El público quiere más, y es que Dimensión Vocal es un espectáculo diferente, nunca visto. Es lo de antes traído ahora, la modernidad en la música con la mejor base. La puesta en escena es sorpresiva, las voces, la escenografía y la dirección son los ingredientes de este éxito.

Luis Alonso, Fernando Palacio y Guzmán Yepes son de Madrid, Aser León de Navarra y Luis León es extremeño. Los cinco son los componentes de Dimensión Vocal. Tienen entre 46 y 24 años, es decir, una media de 30 años. Humildes a pesar de su grandeza artística, la primera vez que estos cinco jóvenes se encuentran en un escenario fue el 6 de octubre de 2019 en las Rozas (Madrid). Por medio una pandemia de 13 meses, pero a pesar de eso han llegado y han triunfado.

Su encuentro fue fortuito, no lo buscaron, el grupo nace durante los ensayos de Madrid Youth Orchestra (MAYO) en 2011. Durante los descansos, prefirieron aprovechar para experimentar con sus voces y crear situaciones con las cuerdas vocales. Así fue el origen sin descanso, fue el principio de un nuevo proyecto.

Los jueves empiezan a tener un público fiel que se acercan al Teatro Arlequín a las 22 horas para ver espectáculo en estado puro. El éxito ha hecho que la dirección del teatro esté viendo otras posibilidades para el fin de semana. El reclamo empieza a ser mayor, el público los busca. Ellos no necesitan apellido que los arrope, tiene su voz y un cuerpo acorde trabajado y modulado según la fuerza de su voz.

Cinco chicos jóvenes que se han hecho el hueco en el difícil mundo de la interpretación. Quieren vivir de la música y alternan su nuevo mundo con el anterior. Uno de ellos es árbitro de fútbol y otro trabajador de una empresa energética. Tienen los pies en el suelo, pero el público los empieza a querer situar en el escenario, no sólo en teatros sino también en fiestas privadas como son apariciones de incógnito en pedidas de mano, bodas y eventos donde la ternura, el amor y la sorpresa pueden cautivar a quien tenga que decir que "sí" a su pareja. Un presente seguro y un futuro prometedor con 'lo vocal de la dimensión'.