El costumbrismo y "llaneza" de Díaz Ayuso: su pasado se cuela en su presente
Este periódico ha tenido acceso al pasado de la hoy presidenta de la Comunidad de Madrid. Un viaje en el tiempo y en el espacio que nos ha deparado alguna que otra sorpresa.
ESdiario ha tenido acceso al pasado de Isabel Díaz Ayuso. Hasta allí se ha trasladado para conocer una de las tiendas que visita la presidenta de la Comunidad de Madrid cuando viaja a su origen, a su pueblo de Ávila. En Sotillo de La Adrada, Díaz Ayuso vuelve a encontrar su sentido a la vida. Su familia. Su madre, su hermano, sus sobrinos y su vida anterior. A la que no ha renunciado. Es la vida que le empuja para llevar bien la "nueva vida".
Isabel Díaz Ayuso visita su pueblo a una hora de Madrid. Siempre que va se para a charlar con sus vecinos. Habla con ellos y mantiene la misma esencia que antes. La vida en la que era anónima y no una persona popular. Entonces no se conocía ni su perfil político. Ahora es la mayor representación que tiene la Comunidad de Madrid.
La gente de Sotillo de La Adrada asegura que Díaz Ayuso no ha cambiado
Este periódico ha podido hablar con Tere Fernández Notario. La dueña de un tienda de ropa situada en Sotillo de La Adrada. Tímida y sin querer contar cosas de sus clientes sí nos ha confirmado que Isabel no ha cambiado.
"Isabel es una persona muy llana. Lo era antes. Y ahora sigue siendo igual. No hay diferencia. No se le ha subido el cargo", nos dice "La Tere", como la conocen en este rincón con encanto de Ávila.
Ella es la propietaria de la tienda El Baúl. Un verdadero gourmet de la moda y la decoración. Quienes acuden de visita los fines de semana al pueblo visitan este templo de la moda. Un referente en la zona y fuera de la zona.
Otros vecinos hablan de Isabel como la sobrina de Paco. Su tío Paco tuvo durante años un bar en el pueblo. El bar está arrendado. Se llama La Laguna. La presidenta de la Comunidad de Madrid sigue tomando sus aperitivos en el bar de su infancia. El que un día fue el local del hermano de su padre. El pasado para algunos sigue siendo presente porque es la forma de tener futuro. Al menos en lo personal. El trabajo va y viene.