Kiko Rivera engañó a Irene Rosales: su matrimonio nunca existió
Según el programa “Socialité”, el hijo de Isabel Pantoja no presentó los papeles de la boda engañando a Rosales porque “nunca tuvo la intención de casarse”
El DJ Kiko Rivera nunca presentó los papeles oficiales de su boda con Irene Rosales. Según el diario “La Razón” y el programa de Telecinco “Socialité”, la presunta esposa del hijo de Isabel Pantoja se enteró dos años después de que no estaba casada con él.
La boda, presuntamente, se celebró pero nunca fue real: "Irene descubrió al ir a inscribir a su hija pequeña en el registro civil que seguía figurando como mujer soltera, dos años después de celebrarse el falso enlace”, señala Pablo González. El paparazzi, además, asegura que Kiko "nunca tuvo la intención de casarse con Irene Rosales”.
Según sus fuentes, la verdadera intención de Kiko Rivera era sacar beneficio de la exclusiva de la boda y nunca habría legalizado el evento para evitar posibles conflictos legales de cara a un posible divorcio futuro.
"La supuesta boda fue una descarada puesta en escena para que Irene no pidiese más la formalización legal de la relación y para rentabilizarlo a sabiendas de que no tenía validez legal (...) En el registro civil la andaluza descubre que el estado de los padres de las pequeñas es 'solteros' (...) Ella pensó que se trataba de un error burocrático, pero terminó descubriendo que llevaba dos años creyendo que estaba casada sin estarlo”, subraya González.
Al enterarse de esta situación, Rosales abrió una guerra interna con Kiko que provocó presuntamente un enfriamiento en su relación, algo que se reflejaría durante su paso por “GH Dúo”. Casi dos semanas después de que Rosales dejara de ser concursante del reality, Kiko e Irene fueron al Registro Civil para formalizar el papeleo por lo que, actualmente, sí son marido y mujer.
"Acudieron por separado al registro civil y allí coincidieron, se casaron, firmando los papeles a las diez y media de la mañana únicamente con la presencia de dos testigos, el representante de Kiko, Fran, y una amiga íntima de Irene para que esto quedase en el más absoluto secreto”, señala González en “Socialité”.