¿Qué fue de Pocholo Martínez Bordiú? La nueva vida del icono del exceso
Durante muchos años era la estrella indiscutible de todos los programas de televisión y de los titulares de la prensa rosa pero hace tiempo que no se sabe de él. Ha dado un giro radical.
Puede que los más jóvenes no le recuerden pero durante un tiempo Pocholo Martínez Bordiú fue la representación de lo que hoy se llamaría "viral", protagonista de lo que hoy serían "memes" e icono del exceso y la fiesta. Indiscutible en los programas de televisión de todas las cadenas.
Sin embargo, hace ya tiempo que se sabe poco de él. Por eso Carlos Otero ha recuperado para Divinity al que fuera ídolo de masas y da su parte de actualidad sobre él. A sus 59 años vive alejando de la noche y de las fiestas que le hicieron famoso.
Ahora vive de día (la noche ya no le confunde, como diría Dinio), no consume alcohol ni otras sustancias y ha dejado de lado su faceta de dj.
Eso sí, sigue tan bohemio como siempre en un camión. Los meses de verano los pasa en Ibiza en una furgoneta con sus dos perros y los de invierno como instructor de esquí en Baqueira: "Yo tengo un camión al que le puse vagón de mercancías detrás. Entonces, como es un vagón de tren, a cagar a la vía. No tiene baño, lo que tiene es ducha, y luego llevo tres motos, mil y pico litros de gasóil... ¿Cómo es vivir en un camión? Es vivir de maravilla porque a mí el plan de camping y salvajismo me encanta. Y tiene baterías, placas solares... Es un placer porque es como vivir todo el día en la naturaleza y moverte con ella", contaba hace unos meses.
La inolvidable mochila de Pocholo Martínez Bordiú, un icono televisivo
No se puede hablar de Pocholo Martínez Bordiú sin mencionar su inseparable mochila. Cuando participó en el reality Hotel Glam de se hizo viral cuando intentaba descubrir qué compañero se la había roto. Ahora vende las de su propia marca, fabricadas en piel de Ubrique y al precio de unos 150 euros.
Además, también dedica parte de su tiempo a escribir y ahora está centrado en su autobiografía, que se titulará La calle es para correr y en la que repasará su infancia y sus alocadas noches de juventud. Por supuesto que habrá páginas con capítulos inéditos de su vida...
Tampoco será su primero libro porque en 2019 ya publicó Los daños del speed en el que hablaba en primera persona de los daños del consumo de esa droga.