El día que José Ortega Cano dejó La Moraleja

Última semana del mes de junio. 2006. Rocio Jurado había fallecido tan solo 24 días antes. A José Ortega Cano lo invitan a que abandone el domicilio que había compartido durante años con su mujer Rocio Jurado y sus dos hijos, José Fernando y Gloria Camila. Los ordenantes para abandonar el domicilio tienen prisa. No les importó que los dos niños fuesen menores. Además del gran cambio que se iba a producir en la vida de Gloria y José Fernando. Al cambio de ciudad y de colegio se sumaba la perdida de su madre siendo tan pequeños.

José Ortega Cano se marchó de domicilio porque quiso, concretamente el 23 de diciembre, justo el día del cumpleaños de José. Pudo alegar que sus hijos eran menores y no quería más cambios para los pequeños. El Ministerio Fiscal le hubiese dado la razón en el caso de tener que emprender acciones legales. Los menores están por encima de cualquier otro interés crematísticos. Ortega Cano se fue porque quiso. Rocio Carrasco y su pareja Fidel Albiac tenían mucha prisa en que la salida se produjese.

Aquel 23 de diciembre, Ortega Cano daba por finalizada su vida anterior. Su vida. Sus recuerdos. Sus vivencias. Ortega Cano no se llevó nada ni siquiera para sus hijos. Incluso lo que les correspondía. Se fueron con lo puesto. Allí se quedaba todo los enseres y bienes muebles de 'La más grande'.

Ortega Cano tiene prisa. No en salir sino en buscar un colegio para sus hijos menores. Y en otra ciudad. En Sevilla. El curso escolar comienza en la capital andaluza. Y lejos del arraigo de los menores. La familia de Ortega vive en Madrid. Todos sus hermanos. En la zona de Alcobendas. Carmen Ortega Cano tiene mucha complicidad con los pequeños. El menor de los Ortega se convierte en un arropo a la soledad de estos niños que han perdido una madre y una vida. Comienza otra.

La casa de La Moraleja fue el cuarto de legítima estricta de los tres cuartos que marca en una masa hereditaria el Código Civil. Este bien inmueble es para los tres hermanos. Es proindiviso. Se tiene que vender y repartir en las tres partes. 2/4 es para Rocio Carrasco como heredera universal, 1/4 para Gloria y 1/4 para José Fernando.

La historia de Rocio Carrasco está escrita. La escribieron ellos. Lo que no está escrito es cómo y dónde se gastaron tanto patrimonio Rocio Carrasco y quien era “su ser luz”, Fidel Albiac. Como consorte sin más. Lo pudo hacer donde le dio la gana porque era suyo.