Terelu Campos asesta una "guantá" a mano abierta y sin vaselina a Jesús Janeiro
Ahora que ya ha pasado un poco el tiempo y ya no reacciona en caliente, la hija de María Teresa ha querido mandar un recadito muy concreto al torero. Seguramente no le vaya a hacer gracia.
En el mundo del corazón las noticias van tan rápido que dan paso a otras tanto o más importantes en cuestión de días, pero si hubo algo que pulverizó la actualidad rosa la semana pasada fue el inesperado embarazo de María José Campanario y Jesulín de Ubrique.
Con un poco más de calma, Terelu Campos ha recogido el guante en su blog de Lecturas de manera más reflexiva y menos en caliente.
A su juicio, la confirmación del embarazo es "una guantá sin manos" contra todos aquellos que les llevan separando veinte años. Por eso recalca que "a pesar de todos esos rumores, ellos siguen felizmente juntos, aunque me imagino que con sus más y sus menos, como todas las parejas. Nadie somos perfectos, ni ellos tampoco".
De hecho, insiste, "a este matrimonio lo llevan separando y cuestionando toda la vida y ahí están ellos esperando su tercer hijo como pareja y, para él, su cuarto hijo como padre".
Pero Terelu también tiene algunas críticas que no duda en plasmar: "Manda narices que para comunicar esta noticia sí que exista su hija mayor y la nombre en su revista de cabecera, pero para el día a día: llamarla, cuidarla, interesarse... Ser padre es eso: cuidar de todos tus hijos, quererlos a todos y estar pendiente de lo que necesitan emocionalmente y no solo económicamente".
Críticas a Jesús Janeiro y un guiño muy especial a su hija Andrea
Por eso concluye que "en este sentido, Jesús no ha dado la talla". Eso no quita para que les desee lo mejor como pareja: "Un hijo, cuando uno ya tiene una estabilidad como la que ellos ya han demostrado tener como matrimonio, será bueno para consolidarlos aún más".
Tampoco desaprovecha la oportunidad de hacer un pequeño guiño a su amiga Belén Esteban y a la hija de ésta, Andrea: "Por cierto (y espero que no se moleste porque sabe que lo hago desde el amor) esta semana he tenido la oportunidad de ver a esa hija mayor. A mi princesa, como yo le digo. ¡Qué feliz me hace cuando puedo hablar con ella aunque solo sean dos minutos! ¡Qué generosa es en todo y qué pedazo de mujer! Princesa: sabes que te quiero mucho, porque tú, además, te haces querer".