Agustín Pantoja desmiente sin necesidad de palabras malévolos rumores sobre él
El hermanísimo siempre ha estado rodeado de un halo de misterio y secretismo. Ahora protagoniza las especulaciones más morbosas mientras la tonadillera vuelve a caer en desgracia.
Agustín Pantoja y su hermana, Isabel.
Isabel Pantoja está de nuevo en el punto de mira. En su peor momento, a la tonadillera se le acumulan los problemas, ya que a sus acuciantes deudas económicas (por las que se habría visto obligada a subastar uno de sus áticos en Fuengirola a un cantidad bastante inferior a la que llevaba puesto en venta hace un año) se une el juicio que se celebrará en marzo y al que se enfrenta a tres años de prisión como presunta cooperadora necesaria de un delito de insolvencia punible por la venta de La Pera.
Dos importantes quebraderos de cabeza para Isabel que, según apuntan diferentes medios, achacaría tanto sus problemas económicos como su posible regreso a la cárcel a la mala gestión de su hermano Agustín Pantoja, encargado de llevar su carrera, de gestionar sus ingresos y de encargarse de sus asuntos mientras ella cumplía condena en prisión por el caso Malaya, momento en el que se vendió su casa de La Pera.
¿Ha discutido Isabel Pantoja con su hermano Agustín?
Según Kiko Matamoros contó en Sálvame, todo esto habría motivado una fortísima discusión entre los hermanos que habría acabado con Isabel expulsando a Agustín de Cantora y con éste pernoctando en un hotel de Medina Sidonia, muy cerca de la finca.
Una noticia cuanto menos sorprendente (ya que su hermano es el gran apoyo para la tonadillera, en su peor momento por la muerte de su madre y su distanciamiento de su hijo Kiko Rivera) que tanto Anabel como Isa Pantoja han desmentido en sus respectivos programas, aunque Matamoros sigue sosteniendo que su información es veraz y que aunque Agustín ha vuelto a Cantora, Isabel y él no se hablan y cada uno duerme en un ala del cortijo.
Ahora, por primera vez desde que comenzaron los rumores, se ha visto al hermano y mano derecha de la artista entrando en la finca. Conduciendo su propio coche y acompañado de una mujer rubia que fue la encargada de bajarse del vehículo para abrir la famosa valla, Agustín llegó a Cantora, desmintiendo, sin necesidad de palabras, su expulsión.