Losantos pulveriza a Urdangarin y también a Cristina recordando lo que se olvida
El periodista aboga por no perder la memoria en un momento en el que todos los titulares se centran en los "cuernos" y en las tertulias populares se tiende a la "compasión" y al final feliz.
Federico Jiménez Losantos, sin piedad con Urdangarin y Doña Cristina.
En medio de un vendaval de especulaciones, entre las que se encuentran las que hablan de una segunda ruptura de este fin de semana Federico Jiménez Losantos aprovechó su columna de LOC para hacer un poco de memoria.
El periodista tira de ironía y sarcasmo para hacer un repaso semanal de todo lo que se ha publicado sobre los "Urdangarines" y habla de "tempestuosa marejada rosa, levemente matizada de blanco borbónico, domina la geografía revisteril, periodística, radiofónica y televisiva".
Porque hacía mucho tiempo que "el mundo del corazón no se hacía omnipresente en las tertulias populares" pero ahora "vuelve con fuerza el culto compasivo de la esposa engañada por el marido golfo".
Losantos se encarga de hacer de "hemeroteca" de Urdangarin y la Infanta Cristina
A juicio de Losantos, puesto que "la gente quiere finales felices, con hijos, nietos y perdices, así que cuando la madre de Urdanga, Claire Liebaert, o alguno de sus guapos nietos, dice a la prensa que quieren "volver a ser una familia normal", nadie les aclara que las familias normales, en España, no tienen a gente en la cárcel por robar millones de dinero público. Sobre guapo y golfo, ladrón. Que no se nos olvide. Y sobre cornuda, encubridora. Que no se nos borre", resumen durísimo el locutor.
Tampoco se libra de sus dardos, Armentia, a la que llama "tiktokera traviesa" y recuerda que se nos quiere convencer de que "lo anormal es normal" y por eso "no advertimos lo anormal o poco frecuente, de que Ainhoa, la nueva ilusión del ex desilusionado Iñaki, se vaya de fiesta con sus amigas tiktokeras mientras su marido, de baja y acosado por la prensa, andará txikiteando, o sea, de vinos, solo o con un buen amigo como el de La copa rota, que popularizaron José Feliciano y Los Rodríguez".