Vicky Martín Berrocal, el boxeo y los encurtidos: antes muerta que sencilla
La diseñadora de trajes de flamenca no deja de sorprender. Y de reinventarse. Siempre cambiar antes que rendirse. Se ha volcado en su refugio de Madrid tras su ruptura con Joao Viegas Soares
Vicky Martín Berrocal, reinventándose.
Sábado. 13 horas. Mercado de La Cebada. Puesto de encurtidos Hermanos Ortiz. Sorpresa entre los vecinos de La Latina. Aparece Vicky Martín Berrocal. Su rostro es conocido para muchos de los que se encuentran realizando sus compras de la semana.
La empresaria llega directa a este puesto que dirigen con toda su simpatía el matrimonio formado por José María y Chelo. Es el más conocido de la zona por sus encurtidos desde hace 27 años. En este puesto también se han acercado caras muy conocidas, el restaurador Lucio, Arturo Valls o Paco León.
se dirige directamente a este puesto de La Cebada a comprar. Es algo rápido porque tiene un tiempo de descanso. Vicky está realizando un curso de boxeo en una escuela de la zona. Va acompañada por un amigo. La empresaria viste deportiva porque acaba de finalizar su jornada de mañana. Aún queda la tarde. Muchos rostros populares y no populares acuden a este centro deportivo con especialidad en boxeo situado en la calle Santa Ana.
La diseñadora de trajes de flamenca no deja de sorprender. Y de reinventarse. Siempre cambiar antes de rendirse. La andaluza se ha volcado en el deporte y en su refugio en el centro de Madrid tras su ruptura con el empresario portugués Joao Viegas Soares con quien ha compartido los dos últimos años de su vida y de quien asegura que había encontrado al amor que llevaba buscando desde hacía tiempo. Lo encontró y con el tiempo se perdió. Vicky se queda con lo mejor. Lo vivido. Y ahora a cambiar de hábitos.