María Pombo se abre con Bertín Osborne por su esclerosis y desvela su gran miedo
La influencer ha desahogado sus inquietudes por la enfermedad que comparte con su madre: "No quiero ser una carga, no acompañar a mi hijo en su boda porque no pueda andar"
María Pombo se ha acercado este sábado a la casa de Bertín Osborne para tener una de las entrevistas más íntimas en lo que llevamos de temporada del programa. Una conversaciones de lo más amable en el que ha vuelto a confirmar el amor que profesa por su marido, Pablo Castellano, cómo ha sido su embarazo y ahora su etapa como madre primeriza y, sobre todo, se ha desahogado por su enfermedad.
Y es que, como ya desveló durante los primeros meses de pandemia, Pombo padece de esclerosis múltiple, una enfermedad degenerativa que también sufre su madre. Un episodio que vivió con mucha angustia, ya que todo empezó con un pequeño hormigueo en la zona lumbar y acabó en una diagnóstico que nadie esperaba, salvo su padre.
“Estuve 15 días sin subir nada, del shock. No tiene cura, pero hay muchísimos tratamientos. Lo que pasa es que si lo vas cogiendo tarde no hay marcha atrás. Es la enfermedad de las mil caras, te puede dejar ciega del ojo, dejarte sin habla, inmóvil, yo tuve suerte de que me dio con hormigueos... Yo solo pedía que no fuera nada que yo no conociera”, ha relatado a Bertín.
Pombo ha confesado que, al principio, pensaba que eran molestias propias del embarazo, pero pronto descubrió que desafortunadamente no era así: “Estuve 15 días esperando una noticia. Cuando me lo dijeron lloré, pero, aunque odio decir esto, pensé que no es una enfermedad desconocida, sé de lo que va, mi madre ha estado conmigo toda la vida. No es una enfermedad que te fulmine en tres meses. Aunque es una faena, tengo un hijo, con mi madre no hemos ido de compras o a bailar, la ves apagándose y cada vez un poco peor”.
Unas palabras que acompañaron a una fuerte afirmación que le tuvo al borde de las lágrimas: “No quiero ser una carga y que se preocupen por mí o no acompañar a mi hijo en su boda porque no pueda andar”. Sin embargo, lejos de querer dar pena, Pombo asegura que esta enfermedad es algo que se ha añadido a ella y que no va a pasar a definirla como persona.
Algo a lo que hay que sumarle la crueldad de muchas personas, que critican su enfermedad y su vida desde las redes sociales: "Te dicen por qué estás de fiesta o qué haces en el gimnasio haciendo esas barbaridades o por qué tu casa tiene escaleras si no la vas a poder subir... La esclerosis no me define, es parte de mí pero no quiero que me defina. Hago mi vida normal hasta que no pueda hacerla y ojalá sea siempre... Pero inevitablemente piensas ¿será verdad?”, ha confesado.