El novio de Enrique del Pozo visibiliza la homosexualidad en el deporte desde SV
Es un debate candente y tabú la mayoría de las veces. Ahora la pareja del colaborador de Telecinco llega al reality de aventuras dispuesto a mostrar lo que no se quiere ver.
Deportista de élite, primer atleta culturista abiertamente homosexual y pareja del televisivo . Así es Rubén Sánchez Montesinos, décimo concursante confirmado de Supervivientes 2022.
Ya derribó barreras tanto en el deporte como en la vida pero ahora está dispuesto a hacerlo también en la televisión: "Hola, soy Rubén Sánchez Montesinos. Soy atleta culturista profesional y soy uno de los concursantes de Supervivientes 2022. Soy el tío más feliz del mundo y estoy deseando ya saltar del helicóptero en Honduras. Un beso para todos y para todas", aseguró en su vídeo de presentación.
Lleva prácticamente toda su vida compitiendo. A los 16 años comenzó a hacer pesas y en 2007 empezó a competir en el mundo del culturismo.
Aunque conoció a Enrique del Pozo cuando trabajaba como escolta en Crónicas Marcianas el amor entre ellos no surgió hasta hace un año.
Rubén Sánchez ha contado que tuvo una infancia complicada en la que sufrió bullying, y en el mundo del culturismo también ha notado el machismo. Pero a pesar de todo decidió hablar públicamente de su condición sexual. Eso le ha traído momentos muy difíciles y ha sufrido homofobia por parte de algunos compañeros y jueces. No obstante, sigue adelante, abriendo camino y mostrándose tal y como es.
Tras un año juntos, Enrique del Pozo y Rubén Sanchez forman un gran equipo
Enrique del Pozo y Rubén Sánchez llevan juntos casi un año y son muy felices. Se apoyan el uno al otro y forman un gran equipo, como muestran en sus redes sociales. El colaborador habló en Viva la vida de su relación con el deportista hace unos meses y todo era ilusión y palabras bonitas. "Es el primer atleta culturista, internacional, con tantas medallas, que declara su homosexualidad en una profesión tan homófoba", contó Del Pozo, muy orgulloso de su pareja. También tuvieron que afrontar los prejuicios sociales por la diferencia de edad que hay entre ellos (más de 20 años)...