Isabel Pantoja fuera de Cantora en cuatro días: los documentos del escándalo
Por si la cantante no tuviera suficientes frentes abiertos ha salido a la luz la prueba oficial de que tiene el agua al cuello y que ha tenido que llegar a un acuerdo leonino in extremis.
Isabel Pantoja, de nuevo contra las cuerdas.
Que a Isabel Pantoja la vida parece irle de mal en peor no es ningún secreto. Normal que de vez en cuando se rumoree que piensa romper con todo en España y marcharse a otro país.
Este domingo la cosa fue aún más lejos cuando el programa de corazón de Emma García en tuvo acceso a unos documentos que probarían la difícil situación por la que atraviesa la cantante en lo que a sus finanzas y propiedades se refiere.
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En concreto sobre su querida finca Cantora pesan embargos a favor de la agencia tributaria por valor de 414.080 euros.
El magacín mostró a sus espectadores el documento con el que Hacienda notificaba a Isabel Pantoja que Cantora iba a ser embargada, y no solo eso, sino que emplearía la fuerza en el caso de ser necesario: "Se autoriza para que, en el caso de ser necesario, por encontrarse cerrado el inmueble (Cantora) o no se consintiere su entrada, se lleve a cabo la diligencia de lanzamiento, adoptando las medidas que fueren necesarias, incluyendo el posible descerrajamiento de la puerta y el auxilio de la fuerza pública".
Isabel Pantoja llega a un acuerdo in extremis con Hacienda
Según esta documentación, este lanzamiento se podría producir el próximo jueves 21 de abril a las 10.30 horas si Pantoja finalmente no paga la deuda pendiente con la agencia tributaria: "Isabel ha conseguido llegar a un acuerdo in extremis con Hacienda y pagará su deuda gracias a una gira de conciertos en Latinoamérica que tiene prevista", matizó no obstante José Antonio Avilés para tranquilizar a los muchísimos fans de la artista.
Y es que Pantoja habría presentado en la agencia tributaria los contratos de estos conciertos acordando pagar a Hacienda el 80% de lo que recaude en la gira: "Han establecido también un calendario de pagos que Isabel se ha comprometido a cumplir". Sin embargo, si fallara en uno solo de los pagos acordados tendría que hacer frente a la deuda total más intereses, algo que le haría sin duda perder la finca Cantora.