Luis Lorenzo y su mujer piden respeto pero trasciende una bronca en el tanatorio

El actor Luis Lorenzo y su mujer, Arancha Palomino, reaparecieron este lunes tras su detención el pasado viernes acusados de haber asesinado, presuntamente, a su tía octogenaria. La pareja era puesta en libertad provisional después de prestar declaración ante el juez y, entre las medidas cautelares impuestas, la retirada del pasaporte y la obligación de firmar en el juzgado una vez a la semana.

Y ha sido precisamente en el juzgado donde se han dejado ver el intérprete y su mujer, que en sus primeras declaraciones tras su detención han reiterado su confianza en la Justicia, asegurando que son inocentes y pidiendo a los medios de comunicación que se respete la presunción de inocencia en su caso.

Acompañados por su hijo de cuatro años, la pareja acudió a los juzgados por separado y, tanto en el caso de Luis como en el de Arancha atendieron a la prensa para dejar claro que no envenenaron a su tía y que colaborarán con la Justicia en todo lo posible para esclarecer cuanto antes la muerte de la anciana.

"Es absolutamente falso. Somos inocentes, nuestra máxima colaboración con la justicia porque todo lo que se está contando mediáticamente es falso y se acreditará documentalmente", señaló Palomino, con mascarilla y gafas de sol para ocultar su preocupación en estos delicados momentos.

Arancha Palomino y Luis Lorenzo dicen tener la conciencia muy tranquila

"Tenemos la conciencia absolutamente tranquila. Es falso todo", añadió, confirmando con un "absolutamente" que lo único que hicieron fue cuidar bien a su tía: "Además, había una persona contratada 24 horas. Todo lo que se está filtrando mediáticamente es falso y se acreditará documentalmente". "Confío plenamente en la justicia y mi única intención es prestar la máxima colaboración para esclarecer esta situación cuanto antes. Nada más", apuntó, admitiendo su preocupación al ser acusada de algo que, sostiene, no ha hecho.

A pesar de las preguntas de los reporteros sobre las informaciones acerca del polémico pasado de su marido, afirmó que "no puedo hacer más declaraciones porque hay secreto de sumario. Prestaremos nuestra máxima colaboración con la Justicia para esclarecer esta situación cuanto antes, que tenemos la conciencia tanto mi marido como yo absolutamente tranquila".

"Lamentablemente están hablando una batería de mentiras sin ninguna prueba y que yo sí voy a acreditar documentalmente la verdad. Todo es falso y apelo a la prudencia, la presunción de inocencia y que nosotros prestaremos nuestra máxima colaboración para esclarecer esta situación cuanto antes. Tenemos hijos pequeños, por favor. Es falso que arruinase a mi padre y que hiciésemos ningún gasto del dinero de la señora, por favor", zanjó muy afectada por los titulares que han acaparado el actor y ella en los últimos días.

A continuación era Luis Lorenzo quien se presentaba ante el juez y más tranquilo que su mujer dejó claro que si no está nervioso ni preocupado es "porque soy totalmente inocente".

"No voy a hacer absolutamente ninguna declaración más allá de decir que tanto mi mujer como yo somos completamente inocentes, confiamos plenamente en el trabajo que está haciendo la Justicia y pido respeto a todos los medios por un derecho constitucional que es la presunción de inocencia", declaró, convencido de que "esto va a quedar aclarado y lo único que deseo es que sea lo antes posible".

Un familiar de la posible víctima habla de una discusión a gritos en el tanatorio

Claro que casi al mismo tiempo, un familiar de la posible víctima era entrevistado en El programa de Ana Rosa. Y es que la familia quedó muy conmocionada tras conocer los resultados de la autopsia, cuando se reveló que fue envenenada, y piden justicia.

Los vecinos contaron que la pareja se enfrentó a la familia de la víctima en Valduno, Asturias, donde se celebró el funeral. Paco Valdés, primo del marido de la fallecida, desveló cómo se produjo la discusión a gritos en el tanatorio: "A la entrada de la iglesia, Arancha le preguntó a una parte de la familia por qué no le contestaban al teléfono. Incluso el párroco tuvo que tomar parte en este caso y decir en voz alta que allí no se discutía más".

Por otro lado, Paco comentó el momento en el que la familia de la víctima detectó que algo no iba bien: "Iban a enterrar a Isabel 24 horas antes. Observé una esquela en la que no venía reflejado ningún familiar de Isabel, tuve algunas dudas e hice una llamada a su cuñado". El hombre declaró que éste se puso en contacto con José, el hermano de la víctima: "Hubo un procedimiento y tomó parte el juzgado". Además, comentó que la familia "no sabía dónde estaba y no se podían poner en contacto con ella".