Terelu gana el Premio Limón por antipática con la prensa y presume de "borde"
La presentadora protagonizó la XLVII edición de los famosos Premios que otorga la Peña Periodística Primera Plana. No dudó ni un segundo en que acudiría a recogerlo y soltó algo de veneno.
Después de dos años de ausencia a causa de la pandemia este lunes volvieron los famosos Premios Naranja y Limón que otorga la Peña Periodística Primera Plana a los personajes más destacados del año tanto por su simpatía como por mostrar su peor cara con la prensa.
Unos galardones que este año celebraron su XLVII edición y en los que resultaron premiados Carmen Posadas (distinguida con el Premio Naranja por su estrecha y cordial relación con los medios de comunicación), (Premio Limón por no facilitar la labor periodística y haber tenido un trato de lo más amargo en los últimos tiempos), Isabel Díaz Ayuso (Premio Naranja Especial por su accesibilidad) o Emilio Gutiérrez Caba (Premio Mandarina por su trayectoria).
Una entrega en la que se convirtió en la gran protagonista de la noche, ya que ni corta ni perezosa acudió a recoger su premio con la mejor de sus sonrisas, arropada por su hija Alejandra Rubio, su hermana Carmen Borrego y su cuñado José Carlos Bernal, con los que presumió una vez más de buena relación.
Terelu Campos recibe con humor y mucha ironía su "amargo" Premio Limón
Radiante y de lo más estilosa con un vestido capa en color amarillo limón en honor a su reconocimiento, Terelu subió al escenario a recoger su premio y dio un discurso con el que, una vez más demostró su gran sentido del humor y su alegría por recibir un Limón que, asegura, no sabe si se "merece". "Igual sí, pero manda narices, no habría candidatos para llevarse el Limón, me ha tocado a mí", añadió con una sonrisa, asegurando que cuando le preguntaron si acudiría a recoger el premio no lo dudó "ni un segundo": "Ya todo el mundo sabe que las buenas van al cielo, pero las bordes vamos a todas partes".
"Aquí estoy, dando las gracias de corazón. Aunque no sea el premio a miss simpatía, no pasa nada. Después de todo, ser simpático las 24 horas del día, los 365 días del año tiene que ser agotador. Para eso ya estaba Doris Day", apuntó, reivindicando así su derecho a mostrar su lado más ácido con la prensa de vez en cuanto.
"Te piden que estés agradable y te está dando un cólico nefrítico. Lo mejor de todo es que quieren que seas amable cuando, lo que te preguntan y quien te pregunta, lo hace con una mala leche, te está dando patadas en la boca en cada pregunta", aseguró, confesando dónde va a colocar su preciado galardón: "Este Limón lo voy a colocar en el sitio más preciado que tengo: que es el frutero. No os riais, porque digan lo que digan, mi familia somos una piña. Si hablo de mi hija, es la pera".