Las fotos de Irene Villa pillada in fraganti con su nueva ilusión 3 años después
Cuando la periodista y escritora se separó de su marido y padre de sus tres hijos no descartó una segunda oportunidad ni cerrar la puerta definitivamente. Ahora esa opción parece descartada.
Irene Villa podría estar ilusionada de nuevo.
Hace ya más de tres años que Irene Villa y Juan Pablo Lauro anunciaron su divorcio tras diez años de amor y tres hijos en común (Carlos, Gael y Eric). En ese momento se recalcó que todo fue de mutuo acuerdo y sin terceras personas.
La propia Villa señaló entonces en Hola que "hemos llegado a un acuerdo en el que los dos hemos sido muy generosos".
En este tiempo Irene ha reiterado que nunca ha sentido que su matrimonio hubiese sido un fracaso, sobre todo porque dio lugar a los amores de su vida, sus tres niños. Aunque tampoco cerraron la puerta a una posible segunda oportunidad parece que esa opción queda descartada tres años y medio después a jugar por las fotos que ha publicado Hola de Villa acompañada de su "nueva ilusión".
La autora de Los ochomiles de mi vida no ha confirmado aún la noticia, pero las fotografías hablan por sí mismas y evidencian su complicidad con el deportista y asesor personal y ejecutivo, David Serrato.
El hijo de la figura del voleibol nacional José Miguel Serrato es licenciado en Educación Física por la Universidad de León y en su trayectoria se reflejan más de dos décadas en docencia en educación secundaria y universidad. Actualmente compagina su trabajo como subdirector del Centro de Alto Rendimiento Caep Soria con su emprendimiento como coach.
David Serrato e Irene Villa se han conocido por sus compromisos profesionales en común
David e Irene se habrían conocido gracias a varios compromisos profesionales en común, surgiendo esta "amistad especial que solo el tiempo dirá si se convierte en una historia de amor", según señala la revista del corazón.
Mientras tanto la pareja ha sido pillada en plena cita por los paparazzi tras disfrutar de una película en el cine y pasear charlando animadamente algunas veces incluso cogidos de la mano.