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Rocío Carrasco prende la mecha contra los Mohedano: “Son una jauría hipócrita”

La hija de Rocío Jurado ha detonado la bomba contra la familia Mohedano asegurando que su madre dejó a la “jauría” con comida porque sino la “iban a comer a ella”

Rocío Carrasco (Mediaset)

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Después de meses esperando el testimonio de Rocío Carrasco y los esperados documentos que certificarían que su madre, Rocío Jurado, dejó pruebas de los ataques e intereses de su entorno en los últimos días de su vida, ya podemos certificar que la hija de “la más grande” ha dinamitado por completo “mediáticamente” a la familia Mohedano.

El segundo capítulo de la docuserie “En el nombre de Rocío”, hemos podido ver cómo Rocío Carrasco ha calificado a la familia Mohedano como "jauría" y "malas personas” llegando a acusar a Amador y Gloria Mohedano de ser los culpables de que sus padres se divorciaran.

Un episodio en el que Carrasco recibió la visita inesperada de Ana Iglesias, la que fuera íntima amiga y albacea de Rocío Jurado. Y ella misma le dio una carta para que la leyera públicamente. Unas palabras que destrozarían a la familia. "Cuando yo conocí a tu madre, ella trabajaba con buenos profesionales. Gordillo, Lozano y Clemares, entre otros, a los que yo conocí y traté. En aquella época, tu tío Amador era exclusivamente el director artístico, es decir, se encargaba de la puesta en escena, de la contratación de músicos y de las empresas de luz y sonido”, expuso Ana.

"Tu madre empezó a notar que las cosas no se llevaban bien y muchos pagos se hacían con recargo por ser pagados fuera de plazo. Me pidió que estudiara el funcionamiento de la actividad. Una vez analizada la documentación, redacté unos informes”, unos informes que la propia Carrasco confirmó que posee.

"Tus tíos se creían que estaban repartiendo los bienes de una madre, no los de una hermana. No es frecuente dejar tantos legados a hermanos, sobrinos y terceros cuando el testador tiene hijos que son los legítimos heredero. Estoy segura que tu madre me confió esa tarea a mí para protegerte a ti. Me nombró albacea sabiendo la opinión que tenía de tus tíos, opinión que me fui formando por lo que veía y por el asesoramiento anterior”, ha espetado en la carta.

Algo a lo que Carrasco añadió: “Mi madre sabía que, si ella llega a fallecer y a la jauría no la deja bien servida, me iban a comer. Pero al final es algo que no ha podido evitar porque son como son y quieren más. Son una jauría que van a la presa más fácil, la más indefensa, la que está herida y saben que pueden atacar. No estoy insultando. Estoy describiendo un comportamiento”.