Campanario y Jesulín “abofetean” a quienes anunciaron su separación hace 20 años

La odontóloga y el torero han vuelto a protagonizar una de las portadas de los miércoles. Y en su revista de cabecera, HOLA. La pareja muestra la cara de mayor felicidad del momento. 20 años de matrimonio y con un tercer hijo recién llegado al mundo. De blanco al más estilo ibicenco han querido compartir sus 20 años de convivencia exitosa.

Es una guerra que ha ganado la pareja frentes a quienes aseguraban desde el principio de la relación que el matrimonio estaba roto. Poco tiempo después de darse el “sí quiero”, muchos comentaristas y periodistas aseguraban que la ruptura se produciría en unos días. Incluso se apuntaba el día, el próximo lunes. De aquello han pasado 4 lustros y la ruptura no se ha producido. Ni se espera. Todo indica que no. Lo contrario. De la separación a seguir haciendo “eso” para tener un tercer hijo.

Campanario llegó para quedarse

La leyenda en la persona de María José Campanario ha superado la realidad y ha traspasado la ficción. Muchas de las informaciones vertidas sobre la relación fueron inciertas y filtradas en gran parte por la familia de Jesús Janeiro. Fueron ellos los que tenían un interés grande para que el matrimonio no funcionase. María José Campanario llegó para quedarse y no ser una marioneta manejada por los tentáculos familiares del matador de toros. Se tenía que crear a un bruja para hacer creíble el cuento de buenos y malos. Al final los pillaron “con las manos en la masa”. Aquellas Nocheviejas toda la familia Janeiro unida, pasaron a mejor vida. En la próxima.

El posado de hoy es claramente una declaración de intenciones y posiciones. Nosotros hemos ganado y los demás han mentido. Y encima con un tercer hijo. Durante estos 20 años Campanario ha sido “infiel” “cornuda” “desesperada” “loca”. Todo se dijo presuntamente pero algunas de estos calificativos han constado sentencias favorables para el matrimonio y el presunto amante catalán y odontólogo. El tiempo pone a cada uno en su sitio.

María José Campanario sigue con su marido dos décadas después. Y con tres hijos. Y uno recién llegado al mundo. Aquellas calificativos se demostraron que eran un atropello a la intimidad de Campanario– lo recoge sentencias- y por otra parte, de “el próximo lunes se separan” a este posado donde rebosa amor. Aquí no existe la gama de los grises. O unos u otros. Parece que ha triunfado el matrimonio y el amor.