Jaime Peñafiel halla petróleo y ahonda en los excesos y la debilidad de Letizia

Para lo que es él, hacía ya mucho tiempo queno arremetía contra la Reina, algo que solventó este fin de semana de agosto volviendo a la carga en su columna de LOC titulada Los excesos de Letizia porque, a su juicio, "en lo referente a su aspecto físico, no tiene sentido de la medida. Con ella siempre va la polémica cuando no el escándalo".

Ojo avizor al periodista especializado en Casa Real no se le han escapado los artículos de la prensa británica que, según él, se hacen eco de la "ridícula obsesión fuera de lugar de Letizia por querer demostrar no solo que es joven y cool ante la Reina Sofía sino que, como madre, intente competir públicamente con sus hijas".

Por eso recoge las noticias de la prensa inglesa que critican a la esposa de Felipe VI por "llevar minivestidos a sus 50 años: "She´s too old for this look and divides fans as she wears short dress!" (es demasiado mayor para ir así y este look ha dividido a sus fans)".

La Reina Letizia genera polémica con sus "looks juveniles"

No contento con eso, también se apoya en lo que ha dicho el diseñador Juan Avellaneda: "A mí no me gusta que una madre quiera utilizar su look súper juvenil para demostrar que es joven. Y eso da mal rollo".

Muy duro con la "consorte real" destaca la "debilidad de Letizia: el culto que tiene a su cuerpo. Por los resultados, tal parece que solo vive para ello, con los ejercicios de calistenia que ayudan a lucir una espalda no solo bien trabajada sino hasta excesivamente musculada. Y qué decir de los brazos y sus tríceps y su abdominales que, gracias al yoga, se mantienen como pudimos ver con aquel vestido fucsia. ¿Y esas piernas que estos días ha sabido lucir en sus paseos por las calles de Palma, con minis tan cortas o más que las de sus hijas Leonor y Sofía, gracias a la bicicleta y el jogging, los aliados de sus extremidades inferiores, libres de celulitis y con los gemelos bien marcados?".

Recoge Peñafiel que además ha probado avanzados tratamientos rejuvenecedores del rostro, pero pide no dejar atrás el bótox o la septorrinoplastia a la que se sometió en 2008 alegando que era con el fin de mejorar sus problemas respiratorios, "amén de otras muchas cirugías estéticas, de la cabeza a los pies".

No podía faltar la disciplina a la que Doña Letizia parece haberse aficionado y para la que ha mandado construir un rocódromo en Zarzuela: la escalada. Tal como señaló Paloma Barrientos, "dedica una hora a la semana a subir y bajar por sus paredes ejercitando las extremidades superiores e inferiores, la región abdominal y la parte en la que la espalda pierde su honorable nombre".