Gloria Camila se rompe en el Paraíso y destapa la verdadera cara de Kiko Jiménez
Poco amiga de hablar abiertamente de su vida privada y sentimental hasta ahora era solo su exnovio y la novia de éste, Sofía Suescun, los que "largaban" por esa boquita. Algo que se acabó.
Gloria Camila, más sincera que nunca en "Pesadilla en el Paraíso".
A pesar de que suele intentar no entrar al trapo de las provocaciones de su exnovio tener cámaras detrás las 24 horas es complicado para algunas cosas...
Y así ha sido a las primeras de cambio. se ha abierto como nunca antes con sus compañeros de reality en Telecinco. La hija de Rocío Jurado habló sin tapujos sobre su exnovio Kiko Jiménez, algo que no había hecho (públicamente) hasta ahora. Todo comentó cuando Xavier Font le contó a la concursante que el de Linares le había dicho que "era muy maja" y que "tenía buen fondo". A Gloria le llamaron mucho al atención estas palabras.
"¿Perdón? ¿Después de todo lo que ha dicho y hecho va a decir que tengo buen fondo? ", se sorprendió antes de confesarse a corazón abierto: "Yo no podía vivir sin Kiko, era por y para Kiko. Tenía mucha dependencia emocional. Ahora mírame, aquí sola en un concurso. Echo de menos a mi novio, pero como que se avanzar en la vida".
Gloria Camila se abre con sus compañeros y con todos los espectadores
"Ahora estoy en psicólogos y también he dejado de ver la tele. Hay programas que no veo, ojos que no ven corazón que no siente. Si no hablaba de mí, hablaba de mi familia. Yo me quería morir, esta todos los días en mi casa temblando y llorando. Me quedé en 46 kilos", detalló
La hija de se emocionó y rompió a llorar: "Lo que no entendía es alguien con quien has compartido años de tu vida, le has entregado lo mejor, pueda compartir lo que le has contado en confianza, o exagerar o mentir, por dinero. No sé como hay gente sin escrúpulos, sin sensibilidad y sin sentimientos. Yo por ejemplo pienso en mi padre y digo te ha abierto su casa…", admitió con la voz entrecortada conmoviendo no solo a sus compañeros, sino a los colaboradores en plató y a los espectadores al otro lado de la pantalla.
