Paz Padilla asesta un rejonazo demoledor a los que cuestionan su vida "deshecha"

Paz Padilla reapareció después de sus comentadísimas declaraciones en respondiendo a las críticas que ha recibido por haberse enamorado del fotógrafo Fran Medina dos años después del fallecimiento de su marido, Antonio Vidal.

"¿Qué tiempo hay que esperar para rehacer tu vida? ¿Estamos todavía en la época de Egipto que, cuando muere el faraón, a la mujer también se la entierra con él?", se lamentó la humorista, reivindicando su derecho a ser feliz con su nueva pareja: "El amor es inmenso y yo tengo una gran capacidad de amar. El tiempo que esté aquí quiero ser feliz".

Más parca en palabras se mostró en la presentación en el Teatro Capitol de su obra El humor de mi vida, con la que regresa a la Gran Vía madrileña un año después de su exitoso estreno y de una completa gira por España, cuando dejó claro que no ha "rehecho" su vida con Fran porque "yo no he tenido una vida destruida". "¿La palabra rehacer qué es?", se preguntó Paz, confesando que es "una frase hecha que a veces nos hace heridas".

"Vivo y siempre he querido vivir", insistió, confesando que, a pesar de "haber atravesado algún desierto, todos los desiertos me han ayudado a ser quien soy, aunque no ha sido fácil y yo nunca he dicho que lo haya sido". "Siempre he sido feliz. La felicidad es algo interior que no depende de lo que te suceda", afirmó.

Paz Padilla ignora los ataques y desea felicidad a todo el mundo

Por eso, prefiere ignorar los ataques que ha recibido y, resignada, asegura que lo único que quiere es que "todos sean felices" porque "lo que me alimenta es ver que la gente de mi entorno está bien, a mi no me alimenta lo contrario".

Era inevitable que los reporteros preguntaran a ras sus larguísimas vacaciones. "¿Se habían ido?", fue la primera reacción de la presentadora que, conciliadora, recalcó que "les deseo que sean felices, a todos mis compañeros les deseo que les vaya bien, que tengan una vida plena".

Por último, la gaditana tiró de sentido del humor para hablar de su gran parecido con la ministra de Cultura francesa, Rima Abdul Malak, asegurando entre risas que "se parece, tenemos un puntito pero yo soy más guapa, no mucho más". "Yo no soy guapa, como decía mi padre mi hija es guapa por el interior... pues pélala", bromeó.