Sus "amenazas" al juez Pedraz sacan a Esther Doña de su letargo silencioso
En cosa de escasas semanas la historia entre la "madrastra" de Tamara Falcó y el mediático magistrado pasó de ser el colmo del romanticismo a una novela de terror con ingredientes morbosos.
La de se ha convertido, sin duda, en la ruptura más sorprendente de los últimos tiempos y en un culebrón amoroso que nunca se hubiera imaginado y del que por lo que parece todavía quedan varios capítulos.
A las pocas horas de anunciar a bombo y platillo su compromiso matrimonial en la portada de la revista ¡Hola! trascendía que el juez había roto con la viuda del Marqués de Griñón y que, tras haber descubierto una "cara" de ella que jamás hubiese imaginado, no se planteaba volver con ella: "Ha traspasado todos los límites" confesaba Pedraz a su entorno más cercano, cerrando cualquier puerta a una segunda oportunidad con la que pensaba que era la mujer de su vida.
Poco después era Esther la que daba su versión, confesando su sorpresa y su dolor por la decisión de su hasta ahora prometido, ya que pensó que su crisis se debía a un enfado de tantos que habían tenido y que pronto se reconciliarían y estarían tan felices como siempre.
Lejos de quedarse ahí, rápidamente comenzaban las voces que apuntaban a que la malagueña podría haber recuperado la ilusión al lado de un atractivo empresario llamado Bruno con el que habría sido vista en Ibiza.
Unos rumores que no tardaban en ser desmentidos para dar paso a otros más sorprendentes aún, y es que según ha publicado este fin de semana LOC Esther habría amenazado a Pedraz con demandarlo si no vuelve con ella. Al parecer, la viuda de Carlos Falcó acusa a su hasta ahora novio de "beneficiarse" de su relación a través de exclusivas en su revista de cabecera (35.000 euros) además de otros pagos en especie, como viajes o invitaciones a actos a los que tuvo acceso por ser su pareja.
Esther Doña desmiente cualquier tipo de chantaje al juez Pedraz
Una información que Doña ha desmentido a través de sus redes sociales con un escueto comunicado: "Quiero poner de manifiesto que nunca he tenido intención de demandar a nadie por cuestiones de pareja" publicaba este domingo, sin entrar en detalle sobre sus supuestas amenazas al magistrado.
Continuando con su día a día ajena a esta inesperada polémica,reapareció este lunes y, asegurando que se encuentra "muy bien", dejó clara su postura respecto a su posible chantaje a Pedraz: "Ya lo he aclarado. No voy a decir nada más de verdad", recalcó sonriente, haciendo referencia a su desmentido en Instagram.
Muy discreta, evitó pronunciarse sobre las informaciones que apuntan a que el juez se ríe de sus presuntas amenazas e, insistiendo en que está "bien", confesó cómo está sobrellevando su ruptura: "Aquí con mi rutina. Muchas gracias".