Se filtran las cartas secretas entre el Emérito y su presunto hijo ilegítimo

Mediaset ha decidido poner toda la carne en el asador en torno a la figura de Albert Solà, el hombre que aseguraba que era hijo ilegítimo del Rey Juan Carlos.

No solo mantendrá el próximo sábado la entrega dedicada a su persona en el programa de Carlota Corredera ¿Quién es Mi padre? a pesar de su muerte, tal como estaba programado, sino que este martes el En Boca de Todos de Cuatro fue un poco más allá.

Y es que el magacín ha tenido acceso a las cartas que intercambió la Casa Real en nombre de Don Juan Carlos I con Albert Solà, cuyo inesperado fallecimiento está siendo investigado por el juzgado de primera instancia e instrucción 3 de la Bisbal d'Empordà (Girona).

Según aseguró en una entrevista póstuma, Solà tenía claro que su padre era el Rey Emérito, y por eso, decidió presentar una demanda para que le reconociera (que finalmente el Tribunal Supremo no admitió a trámite), "yo creo que no le ha caído muy bien pero mi padre, o Juan Carlos sabía lo que iba a hacer", aseguraba.

Albert Solà explicó que llegó a enviar más de 100 cartas al Emérito, en una de ellas, expone que su madre adoptiva a sus 87 años se encuentra delicada de salud, y por eso, decide acudir a Don Juan Carlos I para que le ayude: "Querido padre, por medio de la presente, quiero informarle lo que está sucediendo en relación a la salud de mi madre adoptiva mi madre a sus 87 años está un poco delicada, padre estoy muy preocupado y sinceramente lo estoy pasando muy mal, padre como usted bien sabe el gobierno catalán en el año 1993 trató de imponerme una madre falsa en México, avalado con 42 documentos falsos, le comento de esta situación porque creo que tanto usted y mi madre biológica deben estar enterados. Me despido de usted y le mando un cordial saludo y un afectuoso abrazo, de su hijo".

Albert Solà falleció súbitamente en un bar que solía frecuentar con amigos

Cabe recordar que Solà falleció este sábado en la Bisbal de l'Empordà. "El monarca", como le conocían los vecinos del municipio catalán, estaba en el Bar Pai i Trago, cuando se cayó y falleció por causas que se desconocen.

Albert, de 66 años, salió del restaurante de Serra de Daró donde trabajaba como camarero y posteriormente se dirigió al bar, que solía frecuentar con amigos y compañeros de trabajo. Una vez allí, se desplomó y los servicios médicos no pudieron hacer nada para salvarle la vida.