Mónica Pont no descarta conocer a Brad Pitt y que salten chispas entre ellos
Quiso apartarse de la zona de confort que te da vivir en tu país, y optó por huir de la burbuja personal y profesional que a menudo impide conseguir metas diferentes. Ahora tiene unas nuevas
Se cumplen tres años desde que decidiese poner tierra de por medio para iniciar una nueva vida en México. La actriz apostó por sus retos, por sus sueños y también por una libertad más auténtica. Quiso apartarse de la zona de confort que te da vivir en tu país, y optó por huir de la burbuja personal y profesional que a menudo impide conseguir nuevas metas. Mónica Pont arriesgó y ganó, porque es ahora cuando está recogiendo los frutos de su siembra.
En estos años la catalana ha conseguido consolidarse como actriz de telenovelas, ya ha participado en unas cuantas con muy buena acogida, como Luis Miguel, la serie, en ella emulaba a María Teresa Campos en una entrevista. Actualmente ultima el rodaje de Mi camino es amarte, protagonizada por Gabriel Soto y Susana González, y que se estrenará el próximo 7 de noviembre en Televisa, la cadena reina de las telenovelas.
La semana que viene firmará otro de sus sueños, viajará a Los Ángeles para formalizar su contrato con un nuevo agente. El siguiente paso es conseguir tener en sus manos la Visa 0-1, el documento que la acreditaría como actriz reconocida y destacada en la industria de la interpretación y de la televisión; "Tener esta visa me permitiría trabajar en México, en España y en Estados Unidos, convirtiéndome así en una actriz internacional", nos cuenta Mónica en declaraciones para ESdiario.
Pasó el verano acompañada de su hijo Javier que ya ha cumplido 18 años y se ha convertido en piloto profesional: " Mi hijo es mi orgullo, le adoro, estoy deseando que lleguen las Navidades para viajar a España y estar con él". Mónica lloró durante años la ausencia de su hijo por no poder tenerle cerca y no disfrutarle todo lo que hubiese querido, pero ahora las cosas son diferentes. Madre e hijo están recuperando el tiempo perdido y los 9.000 kilómetros que les separan no se interponen en su relación; "nos adoramos", afirma la actriz.
En este momento Mónica aguarda con ilusión instalarse en Los Ángeles y lo hará en junio de 2023, el contrato de su piso en México concluye y no está dispuesta a renovarlo: "Estoy muy ilusionada con mi proyecto de vivir en Los Ángeles, cuando tenga que trabajar en México cogeré un avión, estoy sólo a tres horas".
Mónica Pont y sus problemas para encontrar hombres "a su altura"
Si en el terreno laboral no para, en el personal la situación se presenta más tranquila: "Confieso que no estoy enamorada, me cuesta mucho encontrar a alguien que me guste aquí, los mexicanos son muy bajitos y yo soy muy alta".
"En México no encontré el amor, en Los Ángeles viviré sola, a no ser que conozca a Brad Pitt y salten chispas entre nosotros, eso sí que sería un sueño, no pierdo la esperanza. No me lo pensaría dos veces", comenta Pont entre risas.
"Yo creo que no he encontrado el amor en México porque no he conocido a un hombre que esté a mi altura… físicamente", comentó sin poder evitar la carcajada.
Mónica mide 1,80 m y reconoce que en México le han puesto trabas para trabajar por su altura: "Aquí los hombres en general son más bajitos, ser tan alta es un problema porque me cogieron para una película y cuando la productora se enteró que era más alta que el actor protagonista me quitaron el papel. En la última telenovela Mi camino es amarte, el actor es más alto que yo, ¡Pero es que es un español afincado en México desde hace 38 años!".
Mónica reconoce que ha tenido que mentir en su altura para conseguir que le diesen algunos papeles: "Digo que mido 1,75 m, si no mintiera en la altura no me darían algunos trabajo.. Me ponen manoletinas, casi siempre voy plana. Mucha gente envidia mi altura y yo aquí la estoy sufriendo".
"Me voy a Los Ángeles con una maleta cargada de ilusiones, y ¿quién sabe si allí no vuelvo a enamorarme?, para eso necesito conocer un hombre al que admire y que tenga unas características físicas que me atraigan. No hace fatal que esté cañón, pero sí que se cuide, que haga deporte, que tenga ambiciones, ilusiones y que no deje de soñar", unos requisitos de altura, los que pone Mónica Pont a su futura nueva conquista, pero no imposibles.