Un "dios" llamado Pepe y de apellido Sacristán
El dolor se había escondido en otro lugar de su corazón donde latía pero con menos fuerzas. Aquí habla de miedo. De soledad. De tristeza. De otra vida después de perder la primera.
Es religión. La teatral. La de la disciplina escénica. Jueves. 20 horas. Teatro Bellas Artes de Madrid. Pepe Sacristán vuelve al escenario. Más bien proscenio. Muy cerca del público. Un tú a tú. Un cara a cara. Una soledad. La del hombre que ha perdido al amor de su vida. Un texto de un grande, Miguel Delibes. Una adaptción teatral de José Sámano. Y hora y veinticinco minutos de maestría interpretativa. Aquí no hay aderezos. Es su voz. Y su movimiento. A pelo.
El madrileño de Chinchón ha regresado con Señora de rojo sobre fondo gris. No es la primera vez que se mete en la piel del desasosiego de este hombre en Madrid. En la capital es su segunda temporada después de recorrer los escenarios de nuestro país y antes de comenzar gira por Latinoamérica. La función finalizará fuera de nuestras fronteras en diciembre y Pepe Sacristán subirá el telón del teatro Bellas Artes hasta el próximo 22 de enero. El jueves volvió a colgar el cartel de No hay localidades.
Pepe Sacristán da vida a Nicolás. El personaje encarna a su vez a Miguel Delibes en los años de enfermedad de su mujer Ángeles Castro. El amor de su vida. La mujer que dio luz a su alrededor. Y a sí mismo. El rojo vislumbraba ante tanto gris de una España que aún no ha amanecido. Aquí no hay féretro sobre el escenario como recrea la conocida novela de Delibes en Cinco horas con Mario interpretada en infinidad de ocasiones por Lola Herrera.
A sus 85 años Pepe Sacristán es inagotable
Aquí habla de miedo. De soledad. De tristeza. De otra vida después de perder a su mitad. Así fue Ángeles para Miguel. Una novela escrita por Delibes años después de tener que enterrar a Castro. El dolor se había escondido en otro lugar de su corazón donde latía pero con menos fuerzas y así puedo escribir uno de sus grandes novelas del hombre que habla de la mujer. Un texto muy recomendable para la ministra de Igualdad, Irene Montero, y consigue el equilibro bastante derramado en su mente.
A sus 85 años, Pepe es inagotable. Sacristán insuperable. Se une todo en esta función de teatro producida por Jesús Cimarro, el otro dios de la puesta en escena desde que adquiriese el Teatro de la Latina y da un vuelco al teatro que fuera de Lina Morgan y consigue que sea el templo teatral para que pueda asistir todo tipo de público.