El "error periodístico" que no da la razón a Rocío Carrasco ni a Gloria Camila
A vueltas con la querella de marras contra la hija de Rocío Jurado, desentrañamos la clave de una historia plagada de meteduras de pata más o menos intencionadas y una frase crucial.
Durante estas últimas semanas se ha estado publicando como novedad "periodística" la existencia de una querella "criminal" por falsedad contra
En un principio se nos aseguró que la parte acusadora había sido , lo cual hubiera dado para mucho debate jurídico, de haberse producido así. Más tarde y ante la incredulidad que mostramos públicamente los que conocemos un poco de que va todo este asunto, se "rectificó" y se confirmó lo que intuíamos, que la querella había sido interpuesta por su hermana, Gloria Camila.
La hija de Rocío Jurado, una vez recibidos los escritos de su madre que solicitó vía judicial y ejerciendo un derecho que le asiste, cuestionaba la autenticidad de dichos escritos y por ello dio luz verde a su letrado para interponer acusación contra su hermana. La querella a pesar de que se dio a bombo y platillo como gran exclusiva periodística, se habría presentado el pasado mes de junio, es decir, hace unos cinco meses, asegurando que el receptor de dicha pretensión había sido el "Juzgado de Instrucción, número 5 de Alcobendas".
Claro, la sorpresa fue mayúscula cuando los que están acostumbrados a patearse las salas, se percataron de que dicho juzgado no existe. Señalado públicamente el nuevo "error periodístico", es decir, no contrastar los datos que te aporta la fuente; se volvió a rectificar la información dada. Y así asistimos a un rocambolesco episodio, en el que las "informaciones veraces", iban cambiando cada minuto.
Primero que si "no está en un Juzgado de Instrucción que es otro de Primera Instancia". De nuevo, aquellos que tienen un mínimo de conocimiento jurídico se percataron del nuevo "error". Pues de ser cierto que hubiese sido admitida en un juzgado de Primera Instancia, que tiene competencias civiles, se trataría de una demanda y no de una querella "criminal".
El "error periodístico" que cargó las tintas contra Rocío Carrasco
Como de nuevo el "error periodístico" fue aireado, finalmente se rectificó asegurando que, la querella "criminal" (que es un término que recalco pues les encanta a quienes desconocen que toda querella es criminal) estaba en un Juzgado de Instrucción, pero en esta ocasión, aportaron un nuevo destino, los Juzgados de Plaza Castilla. Y como el desprestigio era más que evidente cargaron todas las tintas contra la que señalaron como la gran culpable de todo este embrollo "judicial/ periodístico",.
Ella, en compañía de otros, habría urdido un plan con el objetivo de amordazar a quienes ejercen la "libertad de expresión". Todo un delirio. Y entre tanta suciedad, solo unos pocos, nos percatamos de una frase que se atribuyó al abogado de Ortega Cano y de Gloria Camila: "ese documento… ha servido de base para la interposición de una querella por falsedad contra Rocío Carrasco, que está pendiente de resolución judicial firme…".
Y esa es la clave de toda esta historia. No, Rocío no miente cuando dice que no le ha llegado notificación alguna, pues dicha querella "está pendiente de resolución judicial firme". Es decir, que el juez instructor habría echado para atrás dicha querella y que la parte querellante, en el ejercicio de su derecho, habría recurrido dicha decisión.
La razón por la que ni Rocío Carrasco ni Gloria Camila mienten sobre la "querella"
Por eso no miente. Porque cinco meses más tarde no existe un órgano judicial que haya resuelto que en la querella presentada por Gloria Camila contra su hermana, hay indicios suficientes para iniciar procedimiento. ¿Eso quita la razón a Gloria? No. Esta en su derecho de ejercer su derecho. ¿Eso le da la razón a Rocío? Tampoco.
Será la Justicia la que deba resolver por mucho que algunos ensucien con su ignorancia periodística una realidad fácilmente probable. Lo cierto es que estaría bien, que el órgano judicial correspondiente admitiese la querella de Gloria pues así Rocío podría demostrar judicialmente si falsificó o no, la letra de su madre. Y de paso la prensa podríamos conocer qué dicen esos papeles y en qué términos hablaba Rocío Jurado de su marido. Ya se sabe que las querellas y las demandas a veces las carga el diablo.
Por cierto, y cambiando de tema. Me resulta chocante que Ana María Aldón se encontrase en persona con Anaís Peces por los pasillo de Mediaset, España y que le felicitara efusivamente por la dirección y el enfoque de las series documentales de Rocío Carrasco. Curioso, ¿no? No sé, pregunto…