Lydia Lozano pone la mano en el fuego por Charly y Sálvame sale escaldado
Si lo que quería el programa de corazón de Telecinco era pillar en un renuncio matrimonial a su veterana colaboradora con unas imágenes incómodas, le salió el tiro por la culata.
Lydia Lozano no duda un ápice de Charly.
Es un clásico de ayer, hoy y siempre en la hemeroteca de Sálvame. De vez en cuando se pone a alguno de los colaboradores contra la cuerdas amenazando con sacar documentos y pruebas que les harían sentir muy incómodos con ellos o con sus parejas.
Esta vez le tocó el turno a Lydia Lozano, después de que un testigo se pusiera en contacto con el programa de Telecinco para hablar y mostrar unas imágenes pelín incómodas de Charly, su marido.
Después de mucho cebar la noticia y de presionar una y otra vez a Lydia sobre si se fiaba de su marido o ponía la mano en el fuego por él, ella insistió varias veces en que apostaba ciegamente por Charly, con el que lleva 25 años.
Después de mucha expectación finalmente se emitieron las imágenes de marras, en las que se podía ver al arquitecto sacando a pasear al perro... en pijama.
El testigo de Sálvame aseguró que ve con asiduidad al arquitecto por el barrio, tanto sacando a pasear a su mascota como en el mercado. Cuenta que todo el mundo le conoce aunque él intenta pasar desapercibido pero, en alguna ocasión, le ha pillado con un look quizá demasiado íntimo.
Efectivamente en las imágenes facilitadas al programa en el que trabaja su mujer se puede ver a Charly sacando a pasear al perro con un pantalón de cuadraditos verdes que se acerca más a un pijama que a un chándal, pantuflas, cazadora y una capucha cubriéndole.
A todo esto serían las siete de la mañana y, mientras él pasea, Lydia duerme porque las persianas de su casa están bajadas.
Antes de ver las imágenes, Sálvame había advertido a Lozano que las fotos podrían impactarle por lo inapropiado de las mismas, pero la colaboradora manifestó su total confianza en su marido.
Lydia Lozano, orgullosa de no habar dudado ni un segundo de su Charly
Vistas las grabaciones Lydia se partía de la risa y contaba que ella misma le regaló esos pantalones a su marido y que no son para dormir, son para andar por casa: "Adoro esos pantalones, no duerme con ellos". Sí que se los pone para, como se ha podido comprobar, salir a pasear con su perrito Bali muy temprano, antes de las ocho de la mañana: "Si queréis se pone corbata y un traje", se quejaba la colaboradora.
Y, dicho esto, Lydia hacía toda una declaración de amor: "He dicho que apostaba por él, estoy encantada de haber apostado por él, le quiero y le amo".