La presión mediática pasa factura en la vida privada de Tamara Falcó
La hija de Isabel Preysler se habría alejado de Hugo Arévalo, el que era su nueva ilusión, y habría necesitado ayuda psicológica.
Los últimos tiempos han sido de lo más convulsos para Tamara Falcó. Parecía que vivía un noviazgo idílico con Iñigo Onieva de lo más maravilloso y que por fin iba a dar el paso de pasar por el altar, después de varios fracasos sentimentales, hasta que salieron a la luz los vídeos de la discordia de él en un festival de Estados Unidos besándose con otra chica y que dinamitaron el compromiso.
Un anillo carísimo devuelto a Iñigo Onieva, varios días refugiada en casa de su madre, y una reaparición ante la prensa donde la socialité dio todo tipo de explicaciones y dejó su ya famosa expresión del “nanosegundo en el metaverso”. Desde entonces se juró que no volvería a hablar más de su vida sentimental y parece que lo está tratando de cumplir a rajatabla.
Y es que esta sobreexposición mediática podría haber hecho mella en la hija de Isabel Preysler. No solo en el plano emocional, sino también en el sentimental, ya que podría dificultar su incipiente relación con uno de sus amigos de toda la vida: Hugo Arévalo, un traidor para su exprometido.
Según ha contado Beatriz Cortázar en El programa de Ana Rosa, la marquesa de Griñón estaría sobrepasada por cómo se analiza con lupa cada movimiento que da y tiene miedo de que su nueva relación no salga adelante por ello. Cortázar ha apuntado que “Sigue intentado desconectar de todo, no quiere volver a decir nada, ni desmentir ni confirmar”. Según ha contado en el programa, los dos habrían pasado las fiestas por separado. Mientras ella estuvo con su familia, Hugo aprovechó para organizar una reunión con sus amigos en su casa con comida a domicilio.
Por su parte, Marisa Martín Blázquez apuntalaba las palabras de su compañera haciendo referencia al vídeo de Hugo Arévalo donde aparece besándose con una chica que no es Tamara, lo que habría hecho aflorar las dudas de la hija de Isabel Preysler. “Lo conoce desde hace muchos años, todo eso al final ha hecho mella poner el foco y comentarios muchos en contra de la figura de Hugo como el famoso beso…”, dijo.
Estas afirmaciones estarían en consonancia con lo que apuntaba este fin de semana el periodista Aurelio Manzano en el programa Fiesta. Para Tamara, la infidelidad de Iñigo Onieva habría supuesto un gran mazazo, más si cabe por las formas, ya que lo descubría a la vez que el resto de España, por la televisión, aunque él se lo negase en primeras.
Según Manzano, romper la relación con el que iba a ser su marido y superar el bache no era algo sencillo para ella, que habría necesitado de ayuda psicológica para poder reconducir la situación y tratar de empezar de cero en el plano sentimental.