El álbum privado de fotos de Íñigo Onieva que deja muy poco a la imaginación
Aunque Shakira se ha llevado prácticamente toda la atención en las últimas semanas del mundo del corazón, eso no quiere decir que los pasos del novio de Tamara Falcó pasen desapercibidos.
están aprovechando al máximo la segunda oportunidad que decidieron dar a su amor el pasado 31 de diciembre y, tras su reciente escapada al Polo Norte, ahora han vuelto a vivir unos días bajo cero con una romántica escapada a Praga.
A pesar de que el motivo de su viaje era asistir a una exclusiva fiesta inspirada en los "locos años 20" (en la que la marquesa de Griñón acaparó todas las miradas con un vestido midi satinado en color melocotón y un favorecedor turbante blanco con detalle joya en la parte frontal) la pareja aprovechó las escasas 48 horas que estuvieron en la capital de la República Checa para disfrutar de la gastronomía local y conocer los puntos más turísticos de la ciudad, como la Plaza de la Ciudad Vieja.
Así lo ha desvelado Íñigo en el álbum que ha compartido en sus redes sociales, resumiendo esta nueva escapada y presumiendo del inmejorable momento que vive al lado de Tamara cuando está a punto de cumplirse un mes de su reconciliación.
Sin embargo, tras un fin de semana muy especial, la pareja regresaba a Madrid este domingo a última hora para retomar sus compromisos profesionales. Utilizando el servicio premium del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas para esquivar a las cámaras, la hija de Isabel Preysler y su prometido abandonaban la terminal y se subían a un coche que les esperaba muy abrigados y con gesto cansado tras un viaje tan breve como intenso.
Tamara Falcó e Íñigo Onieva disfrutan del pisito de soltero de él
De ahí, y como broche de oro a esta nueva escapada romántica solo para dos, ponían rumbo al piso de soltero de Íñigo en el centro de la capital, donde Tamara pasa cada vez más tiempo y donde cada vez se siente más a gusto.
Precisamente del que parece ser su nuevo nidito de amor (mientras ultima los detalles de su lujoso ático, en el que se instalarán próximamente en Puerta de Hierro) la marquesa de Griñón salía este lunes a primera hora con una gran sonrisa para cumplir con sus obligaciones.
Sin embargo, y a pesar de que su actitud refleja lo feliz que está tras su reconciliación, la socialité prefiere no hablar de su relación y guarda silencio sobre cuándo será su boda y si ya tiene su nuevo anillo de compromiso.