Lydia Lozano no aguanta más: deja 'Salvame' para siempre por otra humillación
Lydia Lozano volvía a ser humillada en 'Sálvame' por las acusaciones de un testigo que la vio salir despeinada de un local de intercambio de parejas y la colabora anuncia que no volverá.
Lydia Lozano ha tenido que enfrentarse de nuevo a una tarde complicada en 'Sálvame Diario' debido a la polémica que surgía el miércoles pasado cuando Carmen Alcayde desvelaba que la colaboradora frecuentaba locales de intercambio de parejas en la noche madrileña junto con su marido. Una noticia que provocaba la ira de la periodista, quien la negó desde el primer momento a través de una llamada telefónica ese mismo día.
Lydia acudidó al programa dispuesta a seguir defendiendo su verdad: solamente acudió al local donde desalojaron a Froilán hace unos días una sola vez, ya que había sido invitada a un cumpleaños y estuvo poco más de una hora. Sin embargo, 'Sálvame' le tenía preparada una sorpresa que no esperaba.
Su amiga Ruth Sanz, exnovia de Iker Casillas, habló con el programa y confirmó que Lydia y su marido, Charly, acuden a estos locales... aunque minutos más tarde la colaboradora aseguró que lo que quería decir ésta es que es ella la que acude a estas fiestas y la persona que luego le informa de lo que ocurre en ellas. Un 'galimatías' que no se ha terminado de aclarar.
A última hora de la tarde, Apolo -el testigo protegido de 'Sálvame' que ha coincidido con Lydia en estos locales- se sometió a la máquina de la verdad, Kopérnica. Cuando el encapuchado contestaba a la tercera pregunta, se desató la locura y ella anunció su salida "para siempre" como colaboradora del espacio.
Le preguntaban a Apolo si había visto a Lydia salir de las habitaciones privadas de estos locales despeinada y respondía que "sí". Una humillación pública que la periodista no ha querido pasar por alto y por la que se echó a llorar sin consuelo ante la afirmación del testigo... yéndose de su programa "para siempre", tal y como ha confesado entre sollozos.
"No lo voy a aguantar, lo estoy llevando muy bien, pero esto es un cachondeo y yo me voy a mi casa", anunciaba Lydia ante la atenta mirada de sus compañeros, que acudían a las inmediaciones del plató al ver que su compañera estaba ante un ataque de ansiedad. Ella, entre sollozos, aseguraba: "Yo me voy, este recochineo y regodeo... que no, que no, que no".
A pesar de que el espacio comenzaba con la advertencia de que se vería por fin el rostro de Apolo, lo único que pudo ver la audiencia fue a un hombre pintado hasta las cejas, que le aseguraba a María Patiño haber estado anteriormente en televisión, pero nunca antes en 'Sálvame'... ¿Quién se oculta bajo este rostro pintado?