La gran metedura de pata de Boris Izaguirre le puede costar el evento del año
A pesar de que su faceta polemista fue la que le dio la fama de la que aún goza siempre fue su discreción la que le permitió entrar en los círculos más selectos... hasta que cometió un error
Boris Izaguirre.
Aunque parece que fue un sueño y queno rompieron el pasado mes de septiembre tras una infidelidad del empresario, lo cierto es que fue real. Y a pesar de que la marquesa de Griñón perdonó al amor de su vida y ahora preparan ilusionados su boda de nuevo, las declaraciones que en ese momento hizo uno de los íntimos amigos de la hija de Isabel Preysler han pasado factura a su relación y pueden costarle el que sin duda será el evento social del año.
Se trata de que no dudó en echar un rapapolvo a la socialité tras las declaraciones que Tamara hizo sobre los peligros de las nuevas sexualidades en el Congreso ultracatólico en el que participó en México el pasado octubre: "En una suerte de esfuerzo mancomunado conseguimos alejarla del engañoso Íñigo Onieva. Ahora deberíamos repetir esfuerzo para alejarla de esa ideología odiosa que la rodea" escribía el venezolano en el diario El País.
Unas palabras que causaron una brecha que hasta ahora parece insalvable entre la marquesa y Boris que, arrepentido, ha reconocido que no sabe si Tamara le invitará a su boda (para la que quedan 4 meses) y se ha disculpado una vez más con ella: "Yo siento el mismo cariño, pero lamentablemente estamos distanciados por un artículo que escribí en mi opinión, bastante equivocadamente. No sé cómo volver a pedir perdón sobre eso", confesó asegurando que aunque lo ha intentado ya "varias veces" prefiere no hablar del tema públicamente "porque no es la manera como nosotros arreglamos las cosas".
"Espero que llegue nuestro reencuentro, pero tampoco quisiera que se convirtiera en una noticia porque ella está viviendo varias cosas y está bastante ocupada como para que yo vaya a meterme en ese lugar", añadió.
Declaraciones que hizo en el estreno del biopic de Miguel Bosé, aunque horas saliendo del cine y, con la sinceridad que siempre ha caracterizado a Izaguirre, desvelaba que "aún no sabe" si va a ir a la boda: "Estoy muy pendiente como todos vosotros y le deseo toda la felicidad, pero no sé si estoy invitado".