Pilar Eyre desvela las curiosas cualidades de Letizia que enamoraron a Felipe VI
Siendo como son uno de los matrimonios más herméticos de las familias reales europeas poco se sabe en torno a la historia de amor entre los Monarcas españoles. Para eso están los expertos.
La Reina Letizia.
Siempre ha sido un matrimonio de lo más hermético en cuanto a familias reales europeas se refiere, algo que los Reyes Felipe y Letizia han extrapolado también a sus hijas Leonor y Sofía. Sin embargo, Pilar Eyre ha ahondado un poco más en la intimidad de la pareja desde su blog de Lecturas.
Y es que camino de su 19 aniversario de boda aún se sabe bastante poco de cómo surgió el amor entre ellos. Según la periodista especializada en Casa Real el nexo de unión fue Kitín Muñoz y el flechazo fue inmediato... aunque "solo por parte de él". Y es que Eyre asegura que Letizia Ortiz se lo puso muy difícil al entonces Príncipe de Asturias y esto no hizo más que incrementar su deseo: "Ella se resistía, y esto al Príncipe, que siempre lo había tenido muy fácil con las mujeres, lo volvió loco".
Pero no fue lo único que enamoró a Don Felipe, a quien le encantaba que la periodista fuera "respondona, descarada, que supiera de todo, que no se callara nunca, y ese lenguaje popular tan distinto del que utilizaba su entorno, una endogamia de amigos pijos que se conocían desde la cuna".
Doña Letizia tuvo que destruir el cuadernito con el que iba a todas partes
Por no hablar de lo trabajadora que fue siempre, esforzándose por convertirse en la mejor: "Que trabajara para ganarse la vida también le causaba admiración". No en vano, durante los meses que duró el noviazgo siguió haciendo frente a su trabajo como si nada pasara hasta que surgieron los rumores: "Tuvo que dejar su profesión y se trasladó a vivir a la sombría casa del Príncipe, donde estuvo meses recibiendo clases de Protocolo, Historia, Inglés, Religión, sin poder intervenir en los preparativos de su propia boda ni de su existencia futura".
Pilar Eyre asegura que "siempre iba con un cuadernito en el que apuntaba todo, hasta que Felipe se lo hizo destruir para que no cayera en manos ajenas. Cuando quemó esa especie de diario en la chimenea del palacio, quizás se dio cuenta también de que quemaba su pasado para empezar una nueva vida. Una nueva vida que ahora cumple veinte años".