Salen a la luz los audios que confirman las peores sospechas de Yulen y Anabel
Los temores para el entorno de la influencer venían alimentándose desde hace algunas semanas y al final parece que se han hecho realidad. Con pruebas delante será difícil disimular.
La irrupción de la hija-nieta dearrasó como un vendaval el mundo del corazón patrio (y aún sigue) y dejó en un segundo plano otros culebrones corazoneros que en ese momento estaban en su apogeo. Como el de los audios de incluso cuando aún estaban juntos.
Durante semanas Sálvame amenazó con desvelar las pruebas de como el esgrimista ponía verde a su novia y dejaba claro que su relación no era tan idílica como podrían aparentar y finalmente lo ha hecho. Fue este martes cuando hizo públicos unos audios de agosto de 2022.
Cuando todo el mundo pensaba que la pareja disfrutaba de unas vacaciones de lujo y amor, resulta que la que criticó abiertamente.
Cabe recordar que la pareja pasó unos días de vacaciones gratis en Menorca a cambio de sus publicaciones en redes. Viendo las imágenes parecía que todo era idílico, pero nada más lejos de la realidad, porque la escapada estuvo marcada por las exigencias y caprichos de la influencer, para disgusto del deportista.
Yulen Pereira no llevaba del todo bien los caprichos de Anabel Pantoja
Así se desprende de los audios y mensajes en los que Yulen habla con algunos encargados ante los que se muestra molesto por la actitud de su novia. En uno de ellos llega a decir: "Confírmame lo del cambio de habitación, no me mates. Ya le he dicho a esta que mañana nos cambiamos y no quiero ser negro muerto".
También habrían visitado un restaurante con estrella Michelin en el que solo se servía Sushi y donde uno de los camareros decía: "Ella no come nada de pescado, está muy a disgusto. No quiere cenar nada y está siendo un poco desagradable. Aquí no tenemos carne".
Según Kiko Matamoros, Anabel habría lanzado un ultimátum: "Le dijo a Yulen tú sabes que esto es una mierda. A mí, o me ponen un filete, o me voy de aquí".
Todo ello ante un avergonzado Pereira que hablaba con la persona que había acordado la colaboración: "Tío, esto está siendo un cuadro, la Anabel con un cabreo que flipas porque aquí solo hay sushi. ¡Qué vergüenza! Lo siento".