La difícil situación que atraviesa Kiko Hernández
Seis años después su situación en su puesto de trabajo ha cambiado radicalmente. La actualidad manda. El colaborador más polémico y a la vez más protegido de Sálvame sufre su peor momento.
El colaborador más polémico y a la vez más protegido de sufre su peor momento en cuestión de debate. Los vientres de alquiler o maternidad subrogada. Kiko Hernández fue padre en enero de 2017 de dos niñas, Abril y Jimena. En aquel momento el programa donde colabora no cuestionó el tema de "la compra de niños". Era lo que se llevaba. Lo contrario era ser un "bicho raro". fue aplaudido. La felicidad colmó la de sus compañeros. De arriba abajo. Sin distinción. Aquí no hubo debate.
Seis años después, la cuestión ha cambiado. Nada es igual. Entonces no hubo debate. Ahora lo hay. Normal. En 2015 el PSOE estaba a favor de la gestación subrogada. Y en 2023 no. Y sus voceros y vasallos tienen que cambiar de opinión. Sin atender a derecho ni a ética ni a moral. Es la voz de sus amos. Y los esclavos obedecen.
La maternidad subrogada en España no es ilegal. Es alegal. Fuera de ley. No está en contra de la ley . Está fuera de ley. No existe legislación que vaya en contra de la maternidad subrogada en el Código Penal. No está castigada. Ni recogida. Es alegal.
Kiko Hernández no hizo nada ilegal. Ni muchos otros más y más poderosos. Ahora el tema está en el candelero. Es Ana García Obregón y la bióloga siempre genera debate. Aún siendo posados de bañadores y trikinis.
Kiko Hernández se tiene que enfrentar en las tardes de trabajo con la contra de algunos compañeros que ahora debaten el tema de la maternidad por sustitución. Lo hacen con fervor como si de un tema nuevo se tratase. Ahora. Antes aplaudían. En 2017 no hubo en esta cuestión de la "compra de niños" o "vientres de alquiler" este debate nacional. La felicidad de un padre que había conseguido un sueño era síntoma de alegría. Mucha alegría. Con posado y horas de televisión. Los tiempos han cambiado. Y la posición del partido gobernante principal también. Ahora sus portavoces mediáticos también han decidido modificar su opinión. Todas y todos menos la colaboradora Gema López que siempre ecuánime se mantiene lejos de la posición política dominante en España, en la oposición y en su programa. Su libertad es su fuerza. Y su saber.
Los diferentes miembros de Sálvame y sus cambios de opinión... o no
No es el caso de Jorge Javier Vázquez ni Variante. No es la primera vez. Ya sucedió con Rocío Carrasco. Antes había papeles de por medio (leídos por ellos). Ahora habrá otras "coses". Antonio Montero firme a sus principios. No es fácil de comprar el Montero. Los de antes y los de ahora. A Laura Fa se lo marca el independentismo catalán. No sé que dirá esta corriente política en contra de España mañana por la mañana. Fluctuante. Miguel Frigenti, Chelo García Cortés navegan según las olas "políticas y mediáticas" que les dan de comer. Alonso Caparrós es de los que defiende lo que piensa. Antes, ahora y siempre.
Kiko Matamoros no cambia de pensamiento. Actúa por intereses sin atender directamente a lo que realmente piensa. Carlota Corredera está fuera de juego. No existe. Está "out" o buscando cobijo en los debates de Podemos con Irene Montero.
Kiko Hernández ahora se encuentra en una felicidad diferente a la del 2017. No tiene a los mismos palmeros. Y el colaborador lleva toda su razón. Este tema no es ilegal. Es alegal. Hay laguna legal en estos asuntos. Más allá de la política, la ética y la moral. Esto no es Fernando Savater. Ni su Ética para Amador. Es Kiko Hernández en Sálvame.