El divorcio entre Eva González y Cayetano Rivera va ganando virulencia
Aunque la intención era que su separación transcurriera por el cauce del entendimiento, las dudas sobre cuándo comenzó la relación de Cayetano con Maria Cerqueira están creando fricciones.
Hay divorcios rápidos, silenciosos y sin daños colaterales y otros que van ganando virulencia conforme se desarrollan acontecimientos inesperados o producto de las prisas.
Todo apunta a que el que han iniciado Eva González y Cayetano Rivera va ganando intensidad tormentosa debido a la irrupción de una tercera persona en la vida del torero, lo que ha acabado con la 'armonía' que los protagonistas querían conseguir hasta finalizar el proceso.
Ahora mismo, las fricciones entre ellos están más al día que nunca y Maria Cerqueira, la persona a la que ha empezado a conocer el hijo de la fallecida Carmen Ordóñez, jugaría un papel protagonista en esto. Según fuentes cercanas al entorno de él, cuando Eva y Cayetano tomaron la decisión de tomar caminos por separado en su vida, la intención de ambos era que todo fluyera con la mayor facilidad posible, poniendo ambos de su parte por el bien de las personas que les unen.
Sin embargo, hubo un instante clave que hizo que esas buenas intenciones que se tuvieron al principio se vinieran abajo: el momento en que se hizo público que el diestro tenía una nueva pareja.
Aunque ni Rivera ni Maria Cerqueira, periodista portuguesa, han pronunciado una palabra confirmando o desmintiendo su relación y nadie sabe con certeza cuándo comenzó ni en qué punto se encuentra ahora, tras las imágenes de la revista 'Semana', en las que se ve a la pareja disfrutar de un paseo en góndola por Venecia en Semana Santa y la certeza de que estos días están juntos en Ronda (Málaga), parece que todo va viento en popa.
En principio, la libertad de Cayetano tras la separación no es incompatible con una nueva relación, pero el problema es que el hermano de Francisco conoció a Maria en 2019, cuando acudió a una entrevista que esta le hizo para su programa en la televisión portuguesa en la plaza de toros de Lisboa.
Ese encuentro, del que además existe prueba gráfica, ha sembrado la duda en Eva sobre una posible infidelidad de su por aquel entonces marido. De ahí que la tensión se haya instalado entre el exmatrimonio y haya trascendido, pero él confía en que puedan volver a encauzar la situación y que poco a poco todos se encuentren cómodos con sus nuevos roles dentro de la familia que nunca dejarán de ser.