La confesión de Angie Cárdenas sobre el cricketing mete el miedo dentro a Arús
Lo de trabajar juntos durante horas y de cara al público es lo que tiene, que en algunas ocasiones la relación de pareja se enfrenta a situaciones bastante embarazosas y/o comprometidas.
Uno de los secretos del éxito del Aruseros de La Sexta es que suelen estar al hilo de las tendencias tanto de la calle como de las redes sociales y los mares de Internet. Este miércoles sin ir más lejos el equipo del magacín matinal de Alfonso Arús analizaba que cada vez son más complicadas las relaciones de pareja o incluso esporádicas.
Y es que cuando ya casi todo el mundo comenzaba a entender cómo responder ante el ghosting, ahora llega una nueva práctica que rivaliza en toxicidad con su antecesora: el cricketing.
Los colaboradores del programa reflexionaron en plató sobre el significado de este nuevo término, cuya denominación procede del ruido que hacen los grillos (cri cri).
Alfonso Arús explica lo que es el cricketing y Angie Cárdenas le sorprende
Según aclaró el presentador, la cosa consiste en "retrasar mucho las respuestas e interacciones sin llegar al extremo de desaparecer, pero aún te pone más nervioso, porque mira, finalmente, si ha desaparecido, algún día, pasará el luto lo asumirás. Pero si tú, cada vez que das un paso necesitas una respuesta que se va demorando mucho, te vas poniendo de los nervios". En este sentido, Arús no pudo evitar acordarse del caso reciente entre Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa.
Lo que seguramente no esperaba de ninguna de las maneras era la respuesta que con la que sorprendió Y es que Alfonso Arús le sorprendió bastante que su esposa y colaboradora confesara que "tengo que decir que hago cricketing". "¿Con quién?", preguntó asombrado el presentador.
"Pues con mensajes que tengo que luego digo ¡ahí va!", aseguró ella explicando lo que le pasa. Además, Cárdenas también reconoció que algunas veces se le quedan los mensajes colgados y no los envía porque se le olvida. "Eso no es cricketing, eso es empanading", respondió ya más tranquilo Alfonso Arús despejando sus peores temores.