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El vestido sin nada debajo de Marta López remata a un Sálvame a la deriva

El estilismo de la celebrity sigue dando mucho que hablar varios días después de la boda de Raúl Prieto y Joaquín Torres, pero el magacín de Telecinco ha llegado a un punto de no retorno.

El estilismo de Marta López Álamo en la boda de Raúl Prieto no pasó desapercibido.

Publicado por
Candela Alba

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Han pasado ya varios días pero se sigue hablando de la boda de Raúl Prieto y Joaquín Torres que reunió a buena parte del universo que rodea Telecinco y La Fábrica de la Tele, en sus horas más bajas.


Los estilismos fueron de todo menos discretos pero también hay que decir que el dress code obligaba un poco a ello.

Después de que los modelitos de Belén Esteban, Rocío Carrasco o Terelu Campos dieran para mucho la última en sumarse al debate fue Marta López Álamo.


Laura Fa y Lorena Vázquez comentaron en su videopodcast, Mamarazzis, los looks de los colaboradores de Sálvame, entre ellos el de la futura mujer de Kiko Matamoros, cuyo estilismo despertó ciertas suspicacias.

El vestido "peculiar" de Marta López y la rotunda contestación de Kiko Matamoros

Laura Fa lo definía como "un poco peculiar" y añadía que era "casi como Irina (Shayk)". Lorea Vázquez coincidía con ella y creía ver "una especie de tanga" por encima del vestido además de destacar su abertura en la cintura: "Con media barriga fuera".

Claro que si pensaban descolocar a alguien desde luego a la pareja no fue ya que el propio Kiko Matamoros recogió el órdago y fue más allá: "¿Qué tanga? ¡No llevaba nada!", se quejó explicando que el vestido llevaba una cadena sobrepuesta.

Sin embargo, Las Mamarazzis no eran las únicas que no entendían el estilismo, a María Patiño tampoco le parecía del todo adecuado: "Como si se pone una pluma verde, pero me chocó el estilismo para una boda en Sevilla. Marta se lo puede permitir".

Sea como fuere ni los rifirrafes internos terminan ya de convencer al público de Sálvame como antaño. En la recta final hacia su desaparición definitiva de la parrilla de Telecinco parece que el magacín de corazón empieza a despedirse antes de tiempo. Al menos en cifras de audiencia. De hecho, este lunes la versión Naranja se quedó en 12.1% de cuota de pantalla y 1.061.000 espectadores, sus datos más bajos desde hace más de un mes.