El runrún sobre Preysler y Alfonso Díez coge fuerza tras "pasar la noche juntos"
La reina de corazones está empezando a dejar de controlar las noticias sobre su persona como pasaba antaño y eso no solo la está sacando de su zona de confort sino de su hueco de portada.
Tras su ruptura cone ha convertido en una de las solteras de oro de nuestro país. Disfrutando de esta nueva e ilusionante etapa en su vida, la socialité ha asegurado en varias ocasiones que lo último en lo que piensa ahora es en enamorarse, puesto que en estos momentos lo único que quiere es disfrutar de sus hijos y de sus nietos y disfrutar de su recién estrenada soltería después de 8 años de amor con el premio Nobel.
Sin embargo, su cena con unos amigos el pasado mes de abril, entre los que destacaba la presencia de Alfonso Díez, desató todos los rumores. ¿Estaban comenzando la reina de corazones y el viudo de la inolvidable Duquesa de Alba una especial amistad? Rotundo, el funcionario no tardaba en negar la mayor, tachando de "despropósitos" las especulaciones y asegurando que, a pesar de que Isabel es una mujer "fascinante" no tenía ningún interés sentimental en ella.
Dos meses después de su comentadísimo encuentro, la madre dey el duque viudo se han reencontrado este fin de semana en Sevilla en la boda de Sol Medina y Pedro Domínguez-Majón. Un evento que tuvo lugar este sábado, que contó con la presencia de numerosos rostros conocidos de la alta sociedad y en el que, manteniendo las distancias, evitaron dejarse ver juntos en ningún momento.
Isabel Preysler y Alfonso Díez pasan la noche en el mismo hotel sevillano
Tras el enlace, Isabel y Alfonso pusieron rumbo al mismo hotel sevillano (una coincidencia cuanto menos llamativa teniendo en cuenta la gran cantidad de establecimientos hoteleros que hay en la ciudad hispalense) de donde salían por separado el domingo avivando de nuevo los rumores de ilusión entre ambos.
Con gafas de sol y una gran sonrisa en sus rostros, ambos abandonaban el lugar con minutos de diferencia, evitando pronunciarse sobre esta llamativa casualidad y dejando en el aire qué tipo de relación les une.
Volcada en los preparativos de la boda de Tamara e Íñigo Onieva, Isabel destacaba una vez más por su elegancia con un estilismo casual y cómodo para regresar a Madrid tras deslumbrar en el enlace de Sol Medina y Pedro Domínguez-Manjón con diseño rosa de manga larga, turbante a juego y un llamativo collar e perlas.
En esta ocasión la socialité escogió pantalón de canalé gris, camiseta de punto de manga larga en el mismo color y jersey azul marino sobre los hombros. "Gracias por todo, la boda ha ido muy bien, no podía ser mejor", confesó de lo más sonriente, evitando hacer ningún comentario sobre el hecho de haber pasado la noche en el mismo hotel que Alfonso Díez.