El ex de Maite Galdeano destapa que Sofía Suescun le tendió una trampa
Los caminos de las cadenas de Mediaset son insondables y nunca se sabe cuando en el menú de Cuatro se va a colar algún personaje de Telecinco y viceversa. Carlos Sobera es el puente de unión
Normalmente los aspirantes que acuden con la esperanza de encontrar el amor en el restaurante de First Dates son anónimos pero de vez en cuando los fieles espectadores del formato de citas de Cuatro reconocen alguno de los rostros...
En este caso fue el presentador Carlos Sobera el primero en caer en que Ugo había estado casado con la televisiva Maite Galdeano, vieja conocida de los realitys de Telecinco y madre de la ganadora de dos de ellos, Sofía Suescun.
Ugo estuvo con Galdeano cuatro o cinco años, se casaron, pero según su versión, Suescun le tendió una trampa online e intentó ligar con él. Le explicó a Maite que no era su intención engañarla, pero la cosa terminó en divorcio. No obstante, habla maravillas de su ex "Maite Galdeano es muy cariñosa y entrega todo de ella, es muy sincera y muy sonriente".
Dispuesto a encontrar de nuevo el amor se dejó caer por el programa de Sobera en busca de una buena chica porque siente que la belleza no es lo importante y sí el corazón.
Con los ojos cerrados, la primera sensación que tuvo al recibir a Chelo no fue buena porque olía a tabaco, pero cuando abrió los ojos, sí le gustó lo que vio y ella también se llevó una alegría al conocerle, le vio muy guapo aunque un poco bajito.
La mujer que se parecía a Ana Obregón y el exmarido de Maite Galdeano ¿qué puede salir mal?
Chelo aseguró que siempre le han dicho que se parece a Ana Obregón y admitió tener una caricatura “en la que soy clavada, clavada”. Le contó a Carlos Sobera que había tenido dos relaciones largas, la primera se terminó cuando se terminó el dinero, pero en ese momento comenzó con sus amigas y descubrió un pub africano que le cambió la vida. Desde su segunda relación le gustan los hombres negros “son más buenos, te ayudan en más cosas, son más humanos”.
El caso es que los solteros fueron ganando complicidad poco a poco. Ugo quiso saber por qué iba al pub africano y Chelo le dijo que se lo pasaba fenomenal. A él se le da muy bien bailar salsa y bachata, y ella sintió que ya tenía un profesor particular para que la enseñara y la hiciera sudar mucho. También le gustó que sea un apasionado de la cocina porque ella solo sabe hacer asados y cosas a la plancha, pero además estuvo seis años con un chico de Ghana y le gusta mucho la comida africana.
Los dos tuvieron claro que querían conocerse mejor, ella se quitó los tacones para ser un poquito más bajita que él e irse directos a dar su primera clase de salsa y bachata.