A Rosa Benito no le gusta el nuevo fichaje de Antena 3 procedente de Telecinco
Corren tiempos de cambio y mercado de fichajes en el negociado del periodismo del corazón y la crónica de sociedad entre Atresmedia y Mediaset y la revolución está levantando ampollas.
La revolución se ha instalado en el mercado de fichajes... televisivo coincidiendo con el cierre este viernes de 14 años de Sálvame en Telecinco. Algo que ha supuesto que se abra la veda del intercambio de rostros televisivos de unas cadenas a otras.
Después de Beatriz Cortázar, fue Paloma García Pelayo la que siguió sus pasos, tal como publicó ESdiario, dejando Mediaset y la productora Unicorn (de Ana Rosa Quintana) con destino a programas de Atresmedia como Espejo Público o Y Ahora Sonsoles.
Este último fichaje ha rizado el rizo para muy indignada con el cambio, pero más que nada debido a la guerra que mantiene desde hace años con Telecinco.
Resulta que a la ex de Amador Mohedano no le ha gustado nada la noticia, pero no porque García Pelayo abandone a Quintana en el momento más delicado para su productora (cuando se encargará de la mayor parte de los contenidos de la cadena con el objetivo de recuperar las audiencias perdidas) sino porque recale en Antena 3.
Rosa Benito critica el fichaje de Paloma García Pelayo por lo que hizo con Rocío Carrasco
Según ha publicado la propia Benito en sus redes, "leer esta noticia me ha desilusionado", la que viviera durante años del sueldo de Sálvame y otros programas de Telecinco asegura ser "consumidora de Antena 3" (hachazo a Mediaset) y no entiende que "contraten a esta señora que ha hecho tanto daño a una familia contando mentiras. Apostaba por una televisión nueva, abierta".
Unas palabras que parecen desenterrar viejos fantasmas para los responsables programadores de contenidos puesto que hacen referencia indirecta a la posición absolutamente férrea de García Pelayo a favor de Rocío Carrasco y en contra de su "familia mediática", como ella les llamaba.
No se puede olvidar que muchos sitúan el punto de inflexión de la caída de audiencias de Telecinco precisamente en el momento en el que se estrenó el documental Rocío, contar la verdad para seguir viva y algunos periodistas se posicionaron totalmente del lado de Carrasco sin atender a la imparcialidad.