Dos íntimos de Carmen Sevilla lamentan el oscurantismo de su despedida
Fue una de las más grandes artistas españolas dentro y fuera de nuestras fronteras... y de las más queridas por varias generaciones diferentes. Por eso pocos entienden la actitud de su hijo.
Apartada de la vida pública desde el año 2010 a causa del alzheimer que padecía, Carmen Sevilla falleció este martes a los 92 años, dejando un poco huérfanos al mundo de la canción, de la interpretación y también de la televisión. A pesar de ser una de las figuras artísticas más populares y queridas de nuestro país, el público, sus amigos y sus compañeros de profesión no pudieron darle su último adiós.
De hecho, su único hijo, Augusto Algueró, decidió que la despedida de su madre fuera tan discreta como sus últimos años de vida, y Carmen Sevilla no tendrá capilla ardiente ni funeral público. "Nos despediremos de ella de una manera íntima y familiar. Sé que vais a respetar nuestra voluntad, tal y como habéis hecho hasta el momento. Agradecemos muchísimo vuestra comprensión y todo vuestro cariño", reveló el compositor en un comunicado remitido a los medios.
Algo que ha levantado ampollas entre sus muchos amigos y cercanos que ya en los últimos tiempos sufrieron muchas trabas para poder estar con ella.
Uno de ellos Marcos García Montes, que no dudó en acercarse al tanatorio de Pozuelo de Alarcón para intentar dar su último adiós personalmente a la que fue su clienta y gran amiga: "He venido porque soy el abogado de toda la vida de ella y de Vicente Patuel y amigo personal de ella. Antes de que ingresara en la residencia la veía habitualmente todas las semanas".
Marcos García Montes define a Carmen Sevilla como una "mujer sin careta"
El abogado recordó a Carmen como "una buena mujer, muy llana, transparente. No tenía careta, era como era, conmigo cariñosísima. Cuando murió Vicente pegó un bajón y tenía un duelo tremendo porque Vicente y ella eran uña y carne. Yo recuerdo estar con ellos muchísimas veces y almorzar y fantástico".
Preguntado por la decisión de su hijo de que no haya capilla ardiente, no disimuló su disgusto: "Yo no tengo nada que decir, lo que está claro es que ella es una persona a la que todos le tenemos cariño y me imagino que a ella le hubiera gustado que el pueblo, que era lo más importante y los que la querían a muerte, pues se despidieran de ella. Me parece que es una figura no española, sino mundial, a la que todos tenemos que reconocer como Antoñita Abad o Sara Montiel, posiblemente las mujeres del cine español más conocidas y reconocidas mundialmente".
Además se mostró convencido de que a Carmen, ya enferma, le hubiese gustado que tanto él como Agustín Bravo "fuéramos a verla. Pero nadie nos informaba de nada y hace años que estábamos desconectados".
Sin confirmar si comparte la indignación de algunos amigos de la actriz por no poder despedirse de ella, García Montos prefirió quedarse con que "ella era una buena mujer, que nos queríamos y que como clienta magnífica y como persona mejor todavía".
En la misma línea se manifestó su chófer durante 20 años, Florentino Fernández, que también se acercó al tanatorio con la esperanza de poder darle su último adiós.
"Para Carmen era Tinico y anécdotas con ella tengo un millón. Sería imposible enumerarlas todas porque veinte años dan para mucho. Hemos reído y hemos llorado cuando ha tocado, lo hemos pasado muy bien, hemos ido a un programa de", confesó visiblemente emocionado a su llegada, destacando que "un coche es como el confesionario de una iglesia y los recuerdos con ella se quedan para uno".
El chófer de Carmen Sevilla lamenta la ausencia de flores en su despedida
"He disfrutado mucho, creo que tengo lo mejor de la etapa televisiva de Carmen. Fue una vuelta del campo donde estuvo muchos años sin hacer nada y supo ganarse el cariño y el respeto del público, de los medios y de todo el mundo", señaló, revelando que para él Carmen fue "como una madre". "Si te tenía que regañar, te regañaba y su forma de pedir perdón era dándote un cachete en la cabeza y un beso en la frente...", recordó nostálgico.
Por eso, y por el cariño que tiene a la artista, no comparte la decisión de su hijo de que no haya capilla ardiente para poder darle su último adiós: "No puedo decirlo porque la respeto mucho, la quiero mucho y no merece la pena, pero creo que Carmen se merecía una despedida como señora que era y por la figura que ella era. Me ha parecido tristísimo, porque Carmen adoraba las flores, le gustaban mucho los ramos de flores y no hay ni un ramo de flores para Carmen, pero bueno. Su hijo decidió que fuese así y vamos a respetarlo, y ya está" se lamentó, convencido de que se merecía "una despedida digna de quién era, María del Carmen García Galisteo. Carmen Sevilla se merecía una despedida como Dios manda".
Lo mismo que opinó este miércoles en el plató de Y Ahora Sonsoles Josemi García Sieiro, durísimo con Augusto Algueró por la decisión que tomó sobre su madre: "Me parece un comportamiento absolutamente impresentable".