La boda de Tamara S.A. tiene más anunciantes y patrocinadores que la Super Bowl

Tamara Falcó e Íñigo Onieva por fin se plantan en el altar con una boda que tiene más anunciantes y patrocinadores que la Super Bowl. Ha sido el enlace matrimonial más comentado y más gafado de los últimos tiempos entre una pareja que siembra muchas dudas de puertas para afuera, pero que para adentro parece de lo más sólida a tenor de sus interacciones en redes sociales y apariciones públicas.

Han sido muchos los acontecimientos de estos novios tan mediáticos que han dado de comer a la prensa rosa con imprevistos como la infidelidad de Onieva, la separación, el posterior perdón, el anillaco de compromiso, el follón con Sophie et Voilày por el vestido de la novia, el robo de las joyas en plena A-6 que iban a llevar varias invitadas a la boda.

Pero, al final del todo, acudieron al Palacio El Rincón, en Aldea del Fresno, a unos 54 kilómetros de Madrid. Allí, la feliz pareja ha estado acompañada por 400 invitados entre amigos, familiares y, sobre todo, patrocinadores que se han dejado la piel porque sus marcas figuren en el acontecimiento del año y tengan repercusión en la prensa.

En esta boda, además de no perder dinero con los gastos que conlleva, que son muchos tratándose de quienes se trata y su estatus social, van a ganarlo y no precisamente con los sobres que suelen entregar los invitados en las bodas corrientes, que siempre sirven para minimizar un poco el gran desembolso nupcial.

Ellos, por ejemplo, recibirán desde 150 euros por invitado en concepto de lista de boda (si los 400 se fueran al mínimo, que no va a ser el caso, ya tendrían asegurados 6.000 euros). También hay otros detalles para regalar como una caja de puros que sobrepasa los 1.000 euros, una vajilla completa de la firma Vistalegre que alcanza los 11.918 euros, una de Bernardaud por apenas 800 menos que la anterior, otra Constance de casi 6.000, un sofá Bremen de 7.850, una manta que de cashmere de 760 euros, cajas decorativas de 500 y una cubitera de piel color gris piedra de 1.378 euros para conservar bien fresquitos los hielos en los botellones que ya no hace Iñigo Onieva desde que está de nuevo con Tamara Falcó.

Pero ¡ojo con la exclusiva que ha comprado la revista ‘Hola’! de las fotos y vídeos de la ceremonia, la preboda, la postboda y la luna de miel.

Según contó la periodista Sandra Aladro en el ‘El programa de Ana Rosa’, la pareja podría recibir un millón de euros por la venta de la exclusiva de la boda a un medio. Un dineral que se reparten mitad y mitad.

Además de esa ganancia de medio millón por barba, hay que añadir lo que no se van a gastar, porque van a la mesa puesta por los patrocinadores, que ronda los 850.000 euros. Aquí se incluyen los 83.500 en vestidos (de Carolina Herrera y Pedro del Hierro) y zapatos, los 20.000 de la prueba del vestido y el desplazamiento del diseñador en la boda, Wes Gordon (modisto de Carolina Herrera) desde Nueva York, 4.400 euros en joyas y los 33.000 de los tratamientos preboda y el maquillaje y peluquería. A ellos hay que sumar los 3.000 euros del traje de Íñigo Onieva, los 20.000 del vestido de Isabel Preysler que se ahorra y los 7.000 del de la hermana de la novia, la actriz Alejandra Onieva.

A todo esto hay que añadir los 260.000 euros en que está valorado el menú de la boda y la recena (160.000 y 100.000 euros, respectivamente), los 22.000 de las botellas de champán Moët & Chandon Imperial, el más emblemático de La Maison desde 1869, con el que brindarán los novios y los invitados, y que la marca ha publicitado ya en varios soportes.

Otra de las firmas que ha presumido de estar presente en el enlace de la hija más mediática de la socialité ha sido Rabat. La joyería de lujo ha informado de que “acompañará a Isabel Preysler, Ana Boyer y Eugenia Silva en la celebración del enlace de este sábado 8 de julio”.

También las joyas que lucirá la propia novia, quien además de llevar la tiara que Amparo Corsini escogió para su boda con Manuel Falcó, el hermano mayor de Tamara, la empresaria también lucirá unos pendientes de Tous Atelier que la firma ha diseñado expresamente para la ocasión y de la que es imagen Eugenia Martínez de Irujo, una de las ilustres invitadas.

Hay que continuar con los 20.000 euros de las flores y la adecuación del jardín, los 36.100 de la decoración del interiorista Ramiro Jofre, 5.000 en amenities de baño, 10.000 de iluminación, 30.000 del personal contratado, 10.000 en animación, 90.000 de la fiesta de la preboda y 40.000 en la postboda (ambas en el hotel Ritz), y 20.000 del DJ y la música.

El transfer entre los lugares de celebración de los novios y familiares corre a cargo de la marca de coches KIA con 20 vehículos, con lo que se estima que les podría suponer uno 8.000 que no van a pagar, así como los 32.000 la clínica de estética Buchinguer, 14.000 por el tratamiento de belleza en Maison Sisley, 9.500 por los inyectables de cara y una liposucción, 30.000 de la luna de miel, y lo que cuesten, que no suele ser un servicio barato, las fotos y vídeos para el álbum familiar que corren a cargo de la revista encargada de la exclusiva, Hola.

Una ingente cantidad de gastos que finalmente se ahorran Tamara Falcó e Íñigo Onieva, que rondan los 850.000 euros y que, por cuestión de patrocinios y presencia en la que será una de las bodas del año, no desembolsará la feliz pareja.